Renacimiento. Cinquecento. Manierismo.
Biografía
Hijo de comerciantes y artesanos toledanos, Tristán entró a trabajar como obrador del Greco, cuyo estilo imitó hasta el punto de haber confundido en ocasiones a los críticos, que han atribuido obras de cada uno al que no era. Con él estuvo entre 1603 y 1606, pero luego marchó a Italia, donde estuvo desde 1606 a 1613.
Se le considera el principal discípulo del pintor toledano, sin contar al hijo de éste, Jorge Manuel Theotocópuli, de calidad muy inferior.
Luis Tristán trabajó toda su vida en Toledo. No estilizó tanto las figuras como el Greco e intentó matizar un Manierismo ya pasado de moda con el enfoque naturalista en los pormenores y el tratamiento de la materia, enfoque que provenía del caravaggismo italiano y los ecos de la Contrarreforma. Su estilo es muy personal, con un tono de áspera gravedad, de gamas terrosas sobre las que brillan toques de intenso colorido luminoso.
Aparte de algunos retratos de acusado realismo (Anciano, El calabrés, El Cardenal Sandoval, etcétera), su obra principal es de temática religiosa. Presenta las figuras alargadas y distorsionadas y recrea las composiciones del maestro, pero introduce elementos de la vida cotidiana como cuota al gusto naturalista que se terminó imponiendo, y sus figuras presentan mayor peso.
Acaso su trabajo más importante es el conjunto de cuadros realizado para el retablo del altar mayor de la colegiata de san Benito Abad de Yepes (Toledo), fechado en 1616, con seis escenas de la vida de Jesús y ocho medias figuras de santos. En la Guerra Civil se destruyeron las esculturas de santos del retablo, pero los lienzos desgarrados pudieron repararse en el Museo del Prado, y casi todos se devolvieron en 1942; en este museo quedaron los de Santa Mónica y Magdalena.
Otras obras de Tristán son San Luis repartiendo limosna (Museo del Louvre), y La ronda del pan y del huevo (Museo de Santa Cruz, Toledo).
Entre sus discípulos tuvo al bodegonista Pedro de Camprobín.
Fuente: https://es.wikipedia.org
Galería