Este pintor polaco, nacionalizado francés,
fue miembro destacado de la Escuela de París. Influido por Vlaminck y Derain,
en sus inicios pintó sobre todo cuadros de estilo impresionista, tendencia que
posteriormente abandonó para dedicarse a composiciones de gran realismo y
precisión en el dibujo, caracterizadas, sobre todo, por su colorido brillante.
Como representante del expresionismo parisino, Kisling quiso interpretar la
melancolía interior, pero no a través de imágenes "torturadas", como
se pone de manifiesto en este sereno retrato de mujer.
(Museo del Petit Palais, Ginebra)
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.