Juni, Juan de (Joigny, Francia, h. 1507 - Valladolid, 10 de abril de 1577) Escultor francés, documentado en España desde 1533.
Por el predominio religioso de su obra, se halla dentro de la tradición gótica septentrional, fundamentalmente patética. Artista de cuidada técnica, elaborada con reflexión, su escultura posee algo de movimiento miguelangelesco. En 1533 aparece en León, donde crea escuela (Juan de Angers será su mejor representante), pero en 1541 se establece definitivamente en Valladolid, donde muere. Entre otras muchas obras, trabajó en la sillería del coro del convento de San Marcos en León; hacia 1537 lo hace en Medina de Rioseco (Martirio de San Sebastián y San Jerónimo penitente, iglesia de San Francisco); en 1544 termina su obra maestra, el Santo Entierro (Museo Nacional de Escultura de Valladolid); en 1545 contrata la realización del gran retablo de la Antigua, de Valladolid; en 1550, el retablo mayor de la catedral de Burgo de Osma, y en 1557, una de sus obras más famosas, el retablo de la capilla de los Benavente, en Santa María, de Medína de Rioseco. Otras obras famosas: Santa Ana (catedral de Salamanca), San Mateo (Museo de León), Virgen de las Angustias (en la iglesia del mismo nombre en Valladolid) y Santo Entierro (catedral de Segovia).
Su estilo es plenamente monumental, y en esto difiere esencialmente del estilo mucho más espiritual de Berruguete, al que se alía, sin embargo, por la profundidad del fervor y del sentimiento. Su intenso dramatismo y el movimiento de pliegues de sus ropajes trascenderán, todavía, en los imagineros castellanos del siglo XVII. Trabajó, en 1533, en San Marcos de León, en los medallones de la fachada, y en la talla de la sillería del coro (con Guillén Donzel y Juan de Angers). Hacia 1540 se trasladó a Valladolid, donde cuatro años después terminaba la que es una de sus obras más famosas, el Santo Entierro. Por otro lado, cabe destacar que acerca del retablo de la iglesia de La Antigua sostuvo por aquellos años un pleito muy ruidoso con un discípulo de Berruguete, Francisco Giralte. De su última época (comprendida entre los años 1570 y 1575) es su patética imagen de la Virgen de las Angustias, así como su otro magnífico grupo del Santo Entierro, situado en la catedral de Segovia.
Su estilo es plenamente monumental, y en esto difiere esencialmente del estilo mucho más espiritual de Berruguete, al que se alía, sin embargo, por la profundidad del fervor y del sentimiento. Su intenso dramatismo y el movimiento de pliegues de sus ropajes trascenderán, todavía, en los imagineros castellanos del siglo XVII. Trabajó, en 1533, en San Marcos de León, en los medallones de la fachada, y en la talla de la sillería del coro (con Guillén Donzel y Juan de Angers). Hacia 1540 se trasladó a Valladolid, donde cuatro años después terminaba la que es una de sus obras más famosas, el Santo Entierro. Por otro lado, cabe destacar que acerca del retablo de la iglesia de La Antigua sostuvo por aquellos años un pleito muy ruidoso con un discípulo de Berruguete, Francisco Giralte. De su última época (comprendida entre los años 1570 y 1575) es su patética imagen de la Virgen de las Angustias, así como su otro magnífico grupo del Santo Entierro, situado en la catedral de Segovia.
Fuente: Historial del Arte. Editorial Salvat.
Galería
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| Piedad, Barcelona, 1540 |
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| San Juan Bautista. Catedral de Salamanca, 1540 |
