Fue el introductor del Renacimiento en Aragón. Su primera obra conocida es el tabernáculo del altar mayor de la Seo de Zaragoza (1482). En 1492 concertó un pacto de colaboración, por veinte años, con el flamenco Pedro de Amberes, con quien realizó (1496-1499) los sepulcros de los reyes de Aragón Fernando I y Juan II, el de la reina Juana Enríquez y el de la infanta Marina, en el monasterio de Poblet. En 1506 esculpió en alabastro el retablo del monasterio de Montearagón (catedral de Huesca), su obra más importante. Aunque su técnica es aún gótica, sus temas y figuras son ya renacentistas.
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
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