La obra de Andrea
Palladio se engrandece con un variadísimo muestrario de sus villas,
diseñadas para la nobleza, esparcidas por los campos más inmediatos de las
ciudades de Vicenza y Venecia. La más admirada de todas ellas es la villa Capra, conocida como villa Rotonda (Villa La Rotonda), una casa de campo construida a las afueras de
Vicenza.
El edificio se alza sobre un
pequeño montículo en el que cuatro lados monumentales con amplias escaleras
conducen a pórticos de orden jónico, levantados sobre un elevado estereóbato y
coronados por un frontón. Como los antiguos templos romanos, cada pórtico da
acceso a la planta principal, donde se aloja una sala central circular.
De hecho, el cuerpo del edificio
es un cuadrado donde se inscribe una sala rotonda alrededor de la cual se
agrupan las diferentes habitaciones rectangulares. A cada lado se añade, en el
exterior, el pórtico coronado con estatuas como acróteras.
Todo el complejo está distribuido
por las maravillosas formas geométricas elementales como el cilindro, la esfera
o el cubo. Figuras que contienen un alto grado simbólico. El cuadrado,
representa lo terrenal, mientras que el círculo, se relaciona con lo espiritual.
Planta de la villa Rotonda, cerca de Vicenza, obra de Palladio. |
Tanto la disposición de la planta
como la vista exterior son totalmente simétricos y proporcionados mostrando una
concordancia perfecta entre las partes. Los frontones de los diversos pórticos
que componen La Rotonda son idénticos
e incluso mantienen el mismo número de escalones. El pórtico solía emplearse
tan sólo en la entrada principal; aquí, sin embargo, se dispone en todas las
fachadas para que la simétrica disposición sea perfecta.
La sala circular y de alto techo
está cubierta por cúpula, limitada hasta entonces a las iglesias. En esta
estancia se empieza a comprender lo que quiere decir Palladio cuando asigna al
círculo los atributos divinos de unitá
y uniformitá.
En la villa Rotonda, todo resulta perfectamente coherente, una característica
de la arquitectura palladiana. La longitud, la altura y la geometría, están
determinadas por un sistema de proporciones racionales, derivado de Vitruvio y
Alberti.
La ausencia de dependencias
secundarias la diferencia de las demás villas. También porque es la única obra
suya que se corresponde exactamente con la ilustración de su obra teórica: Los cuatro libros de arquitectura. Es en
esta construcción donde aplica la concepción del clasicismo expuesta en su
tratado.
La elegancia formal de la
arquitectura palladiana hizo que su influencia fuese muy importante en los
siglos posteriores, especialmente en el neoclasicismo del XVIII, y de manera
más intensa en Inglaterra. Cabe señalar también la casa de Thomas Jefferson en
Virginia, en los Estados Unidos, realizada en 1770.
La sencillez y distinción del
trabajo de Palladio hizo que sus mansiones tuviesen incomparable belleza,
siendo la más característica esta villa Rotonda,
comenzada a construir probablemente hacia el 1566.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.