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Francisco Becerra (1545-1601)


Arquitectura colonial

Becerra, Francisco (Trujillo, Cáceres 1545 - Lima, Perú, 1601) Arquitecto español que trabajó en América durante el siglo XVI.

La extraodinaria ambición y número de los programas constructivos, llevados a cabo en Indias durante el siglo XVI, fue uno de los motivos que decidieron a muchos arquitectos españoles a cruzar el Atlántico. Becerra fue uno de estos arquitectos, y quizá el más importante de los que trabajaron en América durante este siglo. Ceán lo califica como el mejor arquitecto que pasó a América en el buen tiempo de la arquitectura española.

Inició su formación con su padre, Alonso Becerra. Antes de su marcha sabemos que hace algunas obras en la Península como la iglesia de Herguijuela y otras obras en su ciudad natal.

En 1573 se encuentra en México al frente de las obras de la iglesia del convento de Santo Domingo. Dos años después está trabajando en la catedral de Puebla como maestro mayor. Un informe hecho por el arquitecto en 1584, al referirse a su labor en la catedral de Puebla dice que «la sacó de cimientos y fabricó y traçó de obra de muy buen edificio». Lo cual hace creer como suya la obra de la catedral. Por su semejanza con la de México y por esta afirmación rotunda se plantea el problema de la posible intervención de Becerra en la de México. Sin embargo, lo más lógico es suponer que en Puebla hizo una copia o réplica de la catedral de la capital. La labor del arquitecto se extiende a otros monumentos mexicanos antes de su traslado a América del Sur, en donde trabaja en Quito y Perú.

El virrey del Perú D. Martín Enríquez de Almansa llama a Becerra, que aparece en Lima en 1582, con el fin de llevar a cabo la construcción de las catedrales de Lima y del Cuzco. Las trazas de la primera se deben, por datos documentales, a nuestro arquitecto, que introduce pilares cruciformes en la separación de las naves; en cuanto a la del Cuzco, si documentalmente no se puede atribuir a Becerra, su estructura es idéntica a la de Lima. De manera que o la trazó Becerra, o se imitó la de Lima prácticamente al pie de la letra.


Obras comentadas

           
Galería
Catedral de Lima, 1598

Catedral de Cuzco

Catedral de Puebla, México de Francisco Becerra

 


Iniciada su construcción en 1575 según un proyecto de Francisco Becerra, tiene una gran similitud con la catedral de la capital mexicana. La fachada principal, que se ve en la imagen, está realizada con cantera gris, decorada con detalles de piedra de villerías, y en las portadas están instaladas las esculturas de varios santos.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Catedral de Lima de Francisco Becerra

 


Los muchos terremotos que ha padecido la ciudad de Lima a lo largo de la historia han motivado sucesivas alteraciones en su edificio más emblemático: la Catedral, cuya construcción inicial se remonta a 1535, cuando por orden de Francisco Pizarra se decide erigir la iglesia de la antigua “Ciudad de los Reyes”, y que es terminada tres años después. El edificio era muy sencillo: un templo modesto que consistía en una sola nave cubierta por un simple techo en madera a dos aguas, un coro elevado a los pies de la iglesia y un ábside abovedado en ladrillo.

Algún tiempo después, en 1564, el arzobispo Jerónimo de Loayza decidió realizar otra nueva fábrica a semejanza de la catedral de Sevilla y para ello nombró maestro de obras a Alonso Bertrán. Así, entre 1569 y 1574 se inicia lo que iba a ser uno de los monumentos de mayor escala: la nueva catedral se construiría en piedra proveniente de Panamá, pues la región es una zona desprovista de este material, aunque durante un cierto tiempo debieron paralizarse los trabajos por falta de fondos, que no eran precisamente exiguos teniendo en cuanto las dimensiones del templo.

Es entonces cuando el virrey del Perú, Martín Enríquez de Almanza, convoca, para que se haga cargo de las obras de la catedral de Lima, al maestro extremeño Francisco Becerra, uno de los grandes nombres de la arquitectura española en América. Nacido en Trujillo, Becerra se trasladó a los 32 años a México para hacerse cargo de la iglesia y el convento de Santo Domingo y, una vez establecido en Quito, fue llamado en 1582 para trabajar en Lima. La muerte de su protector al año siguiente no cambió para nada su posición y poco más tarde, en 1584, la Audiencia lo nombró maestro, no solamente de la catedral, sino también de las obras del palacio de los virreyes y de la fortaleza del Callao.

Las obras se prolongaron una vez más. Hubo que demoler lo ya existente y volver a empezar. Sólo la llegada de otro gobernador, Luis de Velasco, en 1596, dio un impulso definitivo a la construcción, que comenzaría en 1598 y que podría inaugurarse, al menos parcialmente, en 1604. Un año más tarde,

Becerra moría en Lima, pero los trabajos continuaron y el tan deseado edificio se estrenó definitivamente en 1622, consagrándose en 1625. Sin embargo, todavía no se había iniciado la fachada que sería proyectada primero por Juan Martínez de Arrona, siendo acabada por Pedro de Noguera, natural de Barcelona, el verdadero introductor del barroco en el Perú.

Becerra concibió nuevos trazados inspirándose en la catedral de Jaén, pero de proporciones más reducidas. De este modo, mantuvo una planta rectangular con ábside cuadrangular dividido en tres naves de la misma altura con filas de capilla laterales a ambos lados.

A pesar de sus sucesivas remodelaciones, el 28 de octubre de 1746 un terremoto provocó enormes destrozos en el templo que obligaron a iniciar una tercera reconstrucción que finalizaría en 1778, fecha en fue reinaugurada por el arzobispo Diego Antonio de Parada. Entre los años 1794 y 1798 fueron construidas las dos torres actuales diseñadas por Luis de Lorenzana. Aunque las obras no acabarían ahí, ya que en 1940 otro devastador terremoto impondría una nueva y última remodelación por parte del arquitecto Emilio Harth-Terré.

Con todo, la catedral de Lima es, a pesar de sus múltiples transformaciones, una verdadera muestra de arte colonial.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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