Modigliani, Amedeo Clemente (Livorno, 12 de julio de 1884-París, 24 de enero de 1920) fue un pintor y escultor italiano, conocido por sus retratos y desnudos en un estilo que se caracterizaba por el alargamiento de los rostros y las figuras, lo cual no fue bien acogido durante su vida, pero que logró gran aceptación posteriormente. Pasó su juventud en su país natal, donde estudió el arte de la antigüedad y el Renacimiento. En 1906 se mudó a París, donde entró en contacto con prominentes artistas, como Pablo Picasso y Constantin Brâncuși. Su obra es profusa en pinturas y dibujos, si bien desde 1909 hasta 1914 se dedicó principalmente a la escultura. Durante su vida tuvo poco éxito y no fue sino posteriormente que su obra fue apreciada logrando sus trabajos un alto precio. Murió a los treinta y cinco años de edad de una meningitis ocasionada por la tuberculosis.
Biografía
Italia: Infancia y estudios
Nació en una familia judía sefardí en la ciudad italiana de Livorno, en la Toscana. Se trataba de una ciudad portuaria que servía como refugio a aquellos perseguidos por su religión y contaba con una amplia comunidad judía. Fue el cuarto hijo de Flaminio Modigliani y Eugenia Garsin. Sus hermanos mayores eran Giuseppe Emmanuele, Margherita y Umberto.
Su madre, una francesa nativa de Marsella, era descendiente de una familia intelectual y erudita de origen sefardita. Hablaba fluidamente varios idiomas. Sus ancestros fueron expertos en los textos sagrados judíos y fundaron una escuela de estudio del Talmud. El linaje de la familia alcanza al filósofo neerlandés del siglo xvii, Baruch Spinoza. La familia manejaba una agencia de crédito con sucursales en Marsella, Túnez y Londres, aunque el negocio tenía sus alzas y sus bajas. Su padre, nacido en Roma, se dedicaba al préstamo, pero era mal negociante. Prestaba atendiendo más a las necesidades que a las garantías de sus clientes y, muy pronto, debió recurrir él mismo a otros acreedores.
Así como Flaminio Modigliani era benevolente con sus clientes, sus acreedores fueron inflexibles. Eugenia estaba embarazada de Amedeo cuando los oficiales de la justicia se presentaron en su casa. Una vieja ley italiana sirvió para dar un respiro a la familia: todos los objetos que estuvieran sobre la cama de una mujer embarazada eran intocables. Flaminio y Eugenia acumularon en su cama de matrimonio todas las joyas y objetos de algún valor que aún poseían. Esa pequeña fortuna les sirvió para instalarse en una casa más modesta y tratar de comenzar una nueva vida.
Flaminio se alejó de Livorno para probar suerte en la minería. Eugenia abrió una escuela de lenguas para señoritas, a la vez que se dedicaba a escribir cuentos y artículos literarios para algunos periódicos. Mientras tanto, criaba a sus cuatro hijos, y así es como Modigliani pasó su infancia entre la pobreza y la enfermedad.
A los catorce años de edad, Amedeo ("Dedo", como lo llamaban en su familia) comenzó a asistir a clases de pintura con Guglielmo Micheli, un discípulo de Fattori, uno de los pintores del movimiento florentino conocido como los macchiaioli, un nombre que eligieron a partir de los ataques de algunos críticos que decían que pintaban con manchas ("macchie"). Poco después de comenzar sus estudios de pintura, Amedeo sufrió un ataque de fiebre tifoidea y dos años más tarde una tuberculosis. En 1898, su hermano de veintiséis años, Emmanuele, futuro diputado del Partido Socialista Italiano, fue condenado a seis meses de prisión por ser militante del movimiento anarquista.
París: arte y desenfreno
En 1906 se trasladó a París, que es por la época el centro de la vanguardia. En el Bateau-Lavoir, un falansterio para proletarios de Montmartre, conoce a Max Jacob, Van ,Dongen Picasso, Guillaume Apollinaire, Diego Rivera, Chaïm Soutine, Vicente Huidobro y otros personajes célebres. Influido en principio por Toulouse-Lautrec, Amedeo encuentra inspiración en Paul Cézanne, el cubismo y la época azul de Picasso. También es evidente la influencia que ejercen sobre él Gustav Klimt y las estampas del japonés Utamaro. Su rapidez de ejecución le hace famoso. Nunca retocaba sus cuadros, pero los que posaron para él decían que era como si hubiesen desnudado su alma.
En 1909, se pasa un breve período en Livorno, enfermo y deteriorado en su salud por los excesos de su vida. Regresa a París y alquila un estudio en Montparnasse. Se considera a sí mismo más escultor que pintor, y siguió sobre esa vía cuando Paul Guillaume, un marchante joven y ambicioso le presenta a Constantin Brâncuşi.
Constantin Brâncuşi, conoció personalmente a Modigliani en 1909 recién mudado a su estudio de Montparnasse. Fue a partir de este encuentro que comenzó la fase escultórica de Modigliani que se prolongó hasta 1914. Según el historiador de arte Gerhard Kolberg, las esculturas de Modigliani conjugan pretensiones idealistas y plásticas, con una realización escultórica primitiva, incluso arcaica. De hecho las figuras de Modigliani presentan una fuerte estilización que se puede apreciar en sus cabezas con cuellos largos, narices agudas y ojos representados como contornos, que son clara referencia a aquellas esculturas de los primitivos muy apreciadas por los círculos de vanguardistas de París.
Descubre el arte africano y camboyano en el Musée de l'Homme de París. Sus estatuas se reconocen por los ojos almendrados, las bocas pequeñas, las narices torcidas y los cuellos alargados. Se presentó una serie en el Salón de Otoño de 1912, pero tuvo que dejar de esculpir porque el polvo le causaba problemas de salud. Retrató a los habituales de Montparnasse, como Soutine, Diego Rivera, Juan Gris, Max Jacob, Blaise Cendrars y Jean Cocteau. Al iniciarse la Primera Guerra Mundial, intenta alistarse, pero su precaria salud se lo impide.
Conocido como "Modì" por sus amigos, Amedeo emana magnetismo hacia las mujeres. Tiene numerosos romances hasta que entra en su vida Beatrice Hastings, con la que mantendrá una relación tormentosa de unos dos años. Esta le sirve de modelo en varios retratos, como "Madame Pompadour". Cuando está bajo los efectos del alcohol, es triste y violento, como muestra el dibujo de Maria Vassilieff. Sobrio, es tímido y encantador, le gusta citar a Dante Alighieri y recitar poemas del libro del conde de Lautréamont Los cantos de Maldoror (Les Chants de Maldoror) libro del que siempre tiene cerca un ejemplar.
En 1916, conoce al poeta y marchante de arte polaco Léopold Zborowski y a su mujer Anna. Modigliani lo retrata en varias ocasiones, cobrándole sólo diez francos por retrato. El siguiente verano, la escultora ucraniana Chana Orloff le presenta a su amiga Jeanne Hébuterne, una estudiante de dieciocho años que había posado para Foujita. Cuando la familia burguesa de Jeanne se entera de esta relación con el que era considerado un depravado, le corta su asignación económica.
El 3 de diciembre de 1917 celebra su primera exposición, en la galería de Berthe Weill, pero horas después la autoridad la cierra por indecencia. Debido a sus problemas de salud, tiene que trasladarse a Niza con Hébuterne, que da a luz en 1919 a una hija a la que llamará Jeanne. Por sugerencia del marchante Guillaume, realiza una serie de desnudos (ahora sus obras más cotizadas), con la pretensión de venderlos a los millonarios que veranean en la Costa Azul, sin mayores éxitos.
En mayo de 1919, vuelve a París, a la calle de la Grande Chaumière. Su salud se deteriora con rapidez. Tras un largo período en el que sus vecinos no sabían nada de él y después de una noche de excesos y de haber peleado con unos vándalos en la calle, le encuentran delirando en la cama a la vez que sostenía la mano de Jeanne embarazada casi de nueve meses. Lo único que puede hacer el médico es atestiguar que su estado es desesperado. Muere de meningitis tuberculosa el 24 de enero de 1920. Unos días antes había pedido el permiso al gobierno francés para contraer matrimonio con Jeanne.
Los más importantes artistas de Montmartre y Montparnasse siguen los funerales hasta el cementerio parisino de Père-Lachaise. Jeanne Hébuterne, llevada a casa de sus padres, se suicida tirándose desde la ventana de un quinto piso después del funeral de Modigliani, embarazada por segunda vez.
La hermana de Modigliani que vivía en Florencia, adopta a su hija huérfana. Esta escribirá una importante biografía de su padre titulada Modigliani: Hombre y mito.