El movimiento de arte y de
crítica de arte feminista emergió en los años sesenta y se consolidó a lo largo
de los setenta como parte del movimiento feminista más amplio, enfocándose en
examinar las representaciones de las mujeres en el arte y del arte producido
por mujeres. Sus desarrollos continúan hasta la actualidad. Abarca el estudio
de los esfuerzos y logros del movimiento feminista para hacer más visible el
arte realizado por mujeres dentro de la historia del arte y la práctica
artística; asimismo, examina conceptos y temas de la crítica de arte desde la
óptica feminista, tales como la representación, las estrategias materiales y la
estética.
Ha de diferenciarse el «arte
hecho por mujeres», que puede ser exactamente igual, en cuanto a temas y
géneros, al de otras tradiciones, de lo que es un «arte feminista», que
pretende ser diferente, tratar otros temas y alterar los valores tradicionales
en el arte.