Sorolla y Bastida, Joaquín (Valencia, 28 de febrero de 1863 - Cercedilla, 10 de agosto 1923) Pintor español. Artista
prolífico, dejó más de 2200 obras catalogadas. Su obra madura ha sido
etiquetada como impresionista, postimpresionista y luminista.
Biografía
Cuando apenas contaba dos años de
edad, fallecieron sus padres víctimas de una epidemia de cólera. Al quedar
huérfanos fueron acogidos, su hermana Eugenia y él, por su tía Isabel, hermana
de su madre, y su marido, de profesión cerrajero. Pasados los años, su tío
intentó enseñarle, en vano, el oficio de la cerrajería advirtiendo pronto que
su verdadera vocación era la pintura. Estudió dibujo en la Escuela de Artesanos
de Valencia. Compartió estudio en la planta baja de la calle Las Avellanas n.º
12 de Valencia con José Vilar y Torres, los hermanos Benlliure (José y Mariano) y Pinazo.
Al acabar su formación comenzó a
enviar sus obras a concursos provinciales y exposiciones nacionales de bellas
artes, como la de Madrid en mayo de 1881, donde presentó tres marinas
valencianas que pasaron inadvertidas, pues no encajaban con la pintura oficial,
de temática histórica y dramática. Al año siguiente estudió la obra de Velázquez y otros autores en el Museo del Prado. Tras visitar el Museo del
Prado, Sorolla pintó en 1883 el lienzo inédito Estudio de Cristo, descubierto recientemente, donde se observa la
influencia del Cristo crucificado de
Velázquez. Comienza así su 'etapa realista', siendo su profesor Gonzalo Salva.
Por fin, en 1883, consiguió una medalla en la Exposición Regional de Valencia,
y en 1884 alcanzó la gloria al conseguir la Medalla de segunda clase en la
Exposición Nacional gracias a su obra Defensa
del parque de artillería de Monteleón, obra melodramática y oscura, hecha
expresamente para la exposición; tal y como le dijo a un colega suyo: «Aquí,
para darse a conocer y ganar medallas hay que hacer muertos».
Cosechó otro gran éxito en
Valencia con su obra El crit del palleter sobre la guerra de la Independencia.
De esta manera, fue pensionado por la Diputación Provincial de Valencia para
viajar a Roma, donde, a la vez que trabajaba, conoció el arte clásico y
renacentista, así como los grandes museos, contactando, además, con otros
artistas.
Con su amigo, el también pintor
Pedro Gil, se desplazó a París durante el primer semestre de 1885, y conoció de
cerca la pintura impresionista, que produjo en él, ya de regreso en Roma,
variaciones en su temática y estilo, llegando a pintar el cuadro religioso El entierro de Cristo, con el que no
tuvo el éxito esperado. Tomó así contacto con las vanguardias europeas,
destacando el impacto que le produjeron las obras de los pintores John Singer Sargent, Giovanni Boldini y Anders Zorn.
En 1888 contrajo matrimonio con
Clotilde García del Castillo en Valencia, aunque vivirían un año más en Italia,
esta vez en la localidad de Asís. A esa época se relacionan algunas de sus
obras, entre ellas Vendiendo melones
(Museo Carmen Thyssen Málaga), época en la que pintaba temas costumbristas y
anecdóticos, por su fácil venta. Por lo general eran pequeñas acuarelas que
comercializaba su marchante, Francisco Jover.
Madrid
En 1889 el pintor y su familia se
instalaron en Madrid y, en apenas cinco años, Sorolla alcanzaría gran renombre
como pintor. En 1894 viajó de nuevo a París, donde desarrolló un estilo
pictórico denominado «luminismo», que sería característico de su obra a partir
de entonces. Comenzó a pintar al aire libre, dominando con maestría la luz y
combinándola con escenas cotidianas y paisajísticas de la vida mediterránea. En
obras como La vuelta de la pesca, La playa de Valencia o Triste herencia describió el sentimiento
que producía la visión del mar Mediterráneo, comunicando el esplendor de una
mañana de playa con un colorido vibrante y un estilo suelto y vigoroso. Con Triste herencia recibió, en 1900, el Grand Prix en el certamen internacional
de París. Además, siguió con su pintura de denuncia social que tantos éxitos le
había reportado en los últimos años con obras como Y aún dicen que el pescado es caro (1894).
A finales del año 1900, en el mes
de agosto, estando en Valencia, su amigo el escultor Ricardo Causarás Casaña
fue a visitar a Sorolla para pedirle que posara de modelo vivo para esculpir
una estatua de terracota y yeso, algo mayor del natural, que Causarás tenía
pensado exponer en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid del año
1901. Sorolla estuvo en el mes de enero de 1901 en el estudio de escultura,
posando de modelo durante veinte días para su amigo Causarás, que, además de
esculpir su estatua, también esculpió aparte un busto-retrato de su cabeza,
solamente en terracota, y el vaciado en yeso de la mano derecha de Sorolla en
posición de pintar. En el mes de mayo de 1901 la estatua Sorolla fue expuesta en la Exposición General de Bellas Artes de
Madrid, siendo premiada por el jurado con «Consideración de Medalla de Tercera
Clase en Escultura». Posteriormente permaneció expuesta en Valencia desde 1901
hasta 1925, en la sala principal del Círculo de Bellas Artes, siendo finalmente
regalada al Ayuntamiento de Valencia, que la depositó hasta mediados del mes de
agosto de 1930 en los Reales Jardines de los Viveros de Valencia.
Por aquel entonces Valencia lo
nombró hijo predilecto y meritorio, y le fue dado su nombre a una calle. Tras
muchos viajes por Europa, principalmente Inglaterra y Francia, celebró una
exposición en París con más de medio millar de obras, lo que le dio un
reconocimiento internacional inusitado, conociéndose su obra pictórica por toda
Europa y América.
Hacia el verano de 1905 está en
Jávea y realiza una serie de pinturas de niños desnudos, una de sus series más
famosas y que le valieron el posterior encargo de la Hispanic Society of
America. Uno de los cuadros más destacados de la serie es El baño, de 1905 y
que pertenece a la colección del Museo Metropolitano de Nueva York.
Retratista y académico
Otra importante faceta que
desarrolló en aquellos años fue la de retratista. Posaron para él personajes
como Cajal, Galdós, Machado, su paisano Vicente Blasco Ibáñez, o políticos como
Emilio Castelar, el rey Alfonso XIII, el presidente William Howard Taft, además
de una buena colección de retratos de su familia y algunos autorretratos.
En 1914 había sido nombrado
académico y, cuando terminó los trabajos para la Hispanic Society, trabajó como
profesor de composición y color en la Escuela de Bellas Artes de Madrid. En
1920, mientras pintaba en el jardín de su casa el retrato de la mujer de Ramón
Pérez de Ayala, sufrió una hemiplejia que mermó sus facultades físicas,
impidiéndole seguir pintando. Murió tres años después en su residencia
veraniega de Cercedilla, el 10 de agosto de 1923.
Fuente: https://es.wikipedia.org
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