Corot, Jean-Baptiste-Camille (París, 16 de julio de 1796 - 22 de febrero de 1875) Pintor y grabador francés. Uno de los maestros más destacados del paisajismo durante el s. XIX. Comenzó pintando en un estilo construido, naturalista, que aunaba la tradición francesa del género con la propia de Italia. Su conocimiento del oficio y ciertas audacias técnicas, entre ellas el valor asignado a la luz, le convirtieron a partir de 1830 en un calificado precursor del impresionismo. Además del paisaje cultivó el retrato, el desnudo y las composiciones con figuras, algunas de posible influencia rembrandtesca. Trabajó en Roma y otras ciudades italianas en diversas ocasiones, la primera en 1825, y vivió y pintó también en Suiza y los Países Bajos. De su obra sobresalen Catedral de Chartres (1830), Vista de Tívoli (1843), Mujer de azul (1870) y Campanario de Douai (1871).
El paisaje de Corot
La pintura de Jean-Baptiste Camille Corot (1796-1875) representa un aspecto muy distinto al del arte pictórico que ahora se acaba de comentar. Esta diferencia es tanto por el concepto (cuando se aparta de una visión estrictamente objetiva), como desde el punto de vista de la realización.
En su etapa final, una concepción poética del paisaje es causa de que éste se desvanezca en neblinas ligeras sobre un fondo de cielo luminoso, generalmente crepuscular, como si todo el paisaje reproducido se transformara en un juego sutil de manchas grises y luces plateadas, por efecto de una fantástica evaporación. Esta fue una característica que en él aparece esporádicamente hacia 1845, y se afirma cada vez más en su estilo durante los últimos veinte años. Pero antes de esto, su pintura tuvo otro carácter. Siempre, sin embargo, la pintura de Corot (que fue un alma virginal) se manifestó con asombrosa ingenuidad.
Fue un hombre generoso, incapaz de intrigas, replegado en sí mismo, quizás a consecuencia de ciertas contrariedades íntimas al principio de su tardía carrera.