Grupo de
pintores alemanes de principios del s. XIX.
El grupo de los nazarenos recogió
el impulso del primer romanticismo germano, nacionalista y medievalizante,
orientado hacia una identificación de germanismo y cristianismo. Este
movimiento artístico estuvo impulsado por el pintor alemán J. F. Overbeck, fundador
de la escuela. Éste y otros pintores alemanes, como Pforr, Vagel, Cornelius,
Kaulbach, etc., se establecieron en Roma entre 1810 y 1815. La intención de
todos ellos fue crear una reacción contra el neoclasicismo, hacer desaparecer
del arte toda sugestión formal y de contenido del mundo clásico e, inspirándose
en el cristianismo, seguir las enseñanzas del arte renacentista anterior a Rafael. En este sentido, están íntimamente relacionados con el movimiento
prerrafaelista inglés. Establecidos en el convento de San Isidoro, en un taller
colectivo bajo la dirección de Overbeck, aparte de varias obras de altar,
ejecutaron dos importantes series de frescos en casa del banquero Bartholdy
(1816-19) y en la villa
Massimi (1821). El prestigio de la obra realizada y el
misticismo que los rodeaba ejercieron un gran atractivo entre algunos pintores
italianos (P. Tenerani, T. Minardi, A. Bianchini, etc.), y también sobre los
pensionados españoles en Roma durante el decenio 1830-40 y entre los catalanes
P. Milá y Fontanals, teórico del grupo, J. Espalter, Pelegrín Clavé, Francisco
Cerdá y Claudia Lorenzale, así como sobre el castellano, nacido en Roma, Federico de Madrazo. El nazarenismo, aunque surge como oposición al
neoclasicismo, deriva, sin embargo, de la doctrina neoclásica. Considera el
dibujo como el supremo medio de expresión, buscando la pureza de la línea, que
gusta de ciertos ritmos de gran suavidad y de los óvalos y curvas cerradas. El
color queda en un plano secundario.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.
Artistas del Nazarenismo