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Stanisław Wyspiański (1869-1907)



Wyspiański, Stanisław Mateusz Ignacy (Cracovia, 15 de enero de 1869 – 28 de noviembre de 1907), fue uno de los artistas más polifacéticos y sobresalientes de su época, en Europa, pues este pintor, arquitecto y ebanista, fue, además, un dramaturgo polaco muy influyente.

Biografía

Nacido en Cracovia, Stanisław Wyspiański era hijo de Franciszek Wyspiański y Maria Rogowska (que murió tuberculosa en 1876). Su padre fue un escultor sin renombre, de procedencia burguesa, con problemas de alcoholismo, y no se sabe si impulsó los primeros pasos de su hijo. Eso sí, Stanisław, al ser adoptado por Joanna Stankiewiczowa y su marido, que tenían contactos con artistas, pudo estudiar pintura, literatura e historia con figuras importantes de la vida de Cracovia.

En 1887, Wyspiański estudió en el Departamento de filosofía de la Universidad Jagiellonia así como en la Escuela de Aete de Cracovia. Por entonces, hizo abundantes lecturas de arte, historia y literatura, que fueron determinantes para su futuro. Una figura de prestigio, el polaco Jan Matejko, le alentó mucho en su dedicación artística.

Empezó a viajar a los veinte años, lo que fue decisivo para su formación. Vivió, de hecho, y trabajó en el extranjero un largo periodo, entre 1890 y 1894: Wyspiański visitó Italia, Suiza, Alemania, Praga y desde luego Francia. Pasó finalmente a residir en París, donde se dice que trató a Gauguin y al grupo de los llamados nabis.

Ya de vuelta a Polonia, Wyspiański desarrolló, hasta 1898, una actividad pictórica que comprendía el dibujo, muy estilizado, de objetos y plantas, así como pinturas de paisajes y retratos. En ellos se aprecia se forma notable el influjo del estilo nuevo vienés; también, posiblemente, cierto peso japonesista por sus viajes por los talleres europeos.1​

Entre 1898 y 1899, colaboró en la revista Życie, que difundía en Polonia las nuevas tendencias en el arte. Wyspiański mezcló el Art Nouveau con temas de la historia polaca. Enseguida diseñó muebles y tapices.

También realizó las muy famosas vidrieras de la iglesia franciscana de Cracovia, entre 1895 y 1897, donde expresará cierta emoción religiosa y telúrica, pero que son una referencia ilustradora hoy de la evolución del arte en los años de entresiglos. En ese sentido, Wyspiański contribuyó a que la ciudad de Cracovia, que era muy provinciana, empezase un proceso de modernización, que otros completaron enseguida en el siglo XX.

Su nombre se asocia definitivamente a la Joven Polonia (en polaco: Młoda Polska); que Wyspiański promovió los motivos del neoromanticismo, del simbolismo, del impresionismo o del Art Nouveau. En efecto, éste fue un período modernista polaco del arte, de la literatura y de la música, que cubrió desde los años 1890 hasta 1918, aproximadamente; ocupa, pues, la parte fundamental de su breve vida como artista.

En él se aprecia la visión del 'arte total' que muchos artistas habían propiciado, por efecto parcial de Richard Wagner, cuya música conoció en Múnich. De este gran brote artístico saldría luego, entre otros, subvirtiendo el importante movimiento artístico polaco, una figura como Stanisław Ignacy Witkiewicz, escritor y pintor importante en el siglo XX, y no sólo en su país.


Galéria


Impresionismo
Autorretrato, 1893-1894


Planty al amanecer, 1894


Józef Mehoffer, 1898

Autorretrato, 1902

Vista desde la ventana del estudio en el montículo Kościuszko, 1904

Wisla cerca de Cracovia, 1905

Chalets en Grebów

Muchacha

Mulchs

Paisaje con un río

Paisaje de las montañas de mineral

Paisaje suburbano del área de París

Vista del montículo Kościuszko desde el taller del artista

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