La cultura chimú nace durante las
últimas décadas del siglo XIII y ocupa el mismo lugar que los mochicas.
Asimismo, de ellos recibe no pocas e importantes influencias culturales, pues
del pueblo de los mochicas heredan la lengua y la veneración por el dios
Aiaepec y la Luna. Por otro lado, y ya en el capítulo más propiamente del arte,
cabe destacar que su cerámica recibe elementos de la tradición mochica aunque
también se hace evidente, en los restos que se han podido encontrar, una
importante influencia de las formas de orfebrería propias de Lambayeque.
Asimismo, generan también sus propias tradiciones culturales, entre las que
destaca, en el apartado de las concepciones mitológicas sobre el origen de su
pueblo, la legendaria figura de Naymlap, que viene del mar y que es la fundadora
de las dinastías norteñas. Los chimús perviven hasta 1460, año en que los incas
conquistan la ciudad de Chanchan, capital del imperio.
A diferencia de otros pueblos, la
cultura chimú es una cultura urbana que se patentiza, a través de las grandes
ciudades que levantaron, la más importante de las cuales es Chanchan, situada a
pocos kilómetros de la actual ciudad de Trujillo (Perú). Fue en sus mejores
tiempos una urbe de considerables dimensiones, pues, tal y como la muestran las
excavaciones llevadas a cabo, constaba de diez barrios rodeados de altísimas
murallas, lo que, a su vez, constituye una prueba del carácter militar de este
pueblo; toda la construcción es de adobe, presumiéndose que los techos fueron
de paja. Los barrios están separados unos de otros y todos tienen una
disposición similar: dos patios; el principal, con sus muros decorados con
relieves de barro que representan peces, pelícanos y simples motivos
escalonados; cerca de este patio está el grupo ceremonial, también decorado.
Todos los barrios constan de un cementerio, una pirámide o adoratorio y un gran
re-servorio de agua, consistente en un pozo capaz de suministrar agua no sólo
para saciar la sed del complejo humano, sino para mantener algunos jardines en
medio de aquel desierto. Los barrios llevan nombres de arqueólogos como
Bandelier, Uhle, etc. Chanchan cubre una superficie de 20 km2 y se cree que
llegó a albergar 50.000 habitantes. Cerca de la ciudad hay varios adoratorios,
siendo los más famosos la Huaca del Obispo y la Huaca del Dragón. Otras
ciudades importantes de los chimús son Pacatnamú y Purgatorio.
La cerámica chimú se hacía con
moldes y es en general negra con brillo metálico. El oro y la plata fueron
finamente trabajados, produciendo las piezas más hermosas de todo el Perú. El
oro se trabajaba martillado y laminado y con él se hicieron vasos ceremoniales,
máscaras funerarias, lentejuelas e hilos para adornar los tejidos.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.
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