Duchamp creaba nuevos ready-mades a partir de una frase publicitaria o un anuncio recortado de la prensa. Transformando
un cartel original de una marca de pintura, Duchamp rendía homenaje al poeta de
los caligramas, su íntimo amigo Guillaume Apollinaire, quien luchaba en el
frente bélico en Europa imbuido por ideales patrióticos de los que el grupo dadaísta
se burlaba irónicamente con supuestos eminentemente pacifistas, la mayor parte
de las veces desde un exilio acomodado y sumamente despreocupado.
(Museo de Israel, Jerusalén)
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat