Obiols i Palau, Josep (Barcelona, 5
de marzo de 1894 – Barcelona, 25 de junio de 1967) Pintor, dibujante y grabador que
estudió con Joaquín Torres García en la Escuela de Decoración de Barcelona. Fue
miembro de la
Agrupación Courbet y del Cercle Artístic de Sant Lluc. En
1962 fue elegido académico de Bellas Artes. Está considerado uno de los
pintores más preeminentes del novecentismo.
Entre 1920 y 1922 viajó a Italia
con Carles Riba, de donde volvió impresionado por los muralistas del
trescientos y del cuatrocientos. En Barcelona cultivó la pintura mural y la de
caballete, con paisajes, naturalezas muertas y temas infantiles.
En 1927 participó en la
decoración mural del edificio de Correos de Barcelona. Participó en la Exposición Internacional
de 1929 pintando unos interiores del Palacio Nacional de Montjuïc y hizo los
maniquíes de moda para niños de El Dique Flotante.
Profesor del Instituto Escuela de
Sarrià, hizo numerosas ilustraciones para libros y revistas, como La Revista,
Jordi, el Cartipàs Català y el Sil·labari Català. Además dibujó carteles, como
el conocido Ja sou de l'Associació Protectora de l'Ensenyança Catalana? (1919).
Durante la Guerra civil española,
diseñó papel moneda para la Departamento de Economía y Finanzas de la
Generalidad de Cataluña, departamento por lo que hizo también una importantes
murales alegóricos, ahora en la Cámara de Comercio y Navegación de Barcelona.
En la posguerra pintó diversas
dependencias del monasterio de Montserrat. En 1961 hizo los murales de la Sala
del Buen Gobierno de la Casa de la Ciudad de Barcelona, sorprendente por el
académico de sus pinturas.
Mantuvo amistad con los
escritores Josep Vicenç Foix y Joan Salvat-Papasseit. Este hizo una crónica en
1917 sobre el Cartipàs Català publicada en la revista Vell i Nou,
donde Salvat destacaba el poder didáctico de los dibujos de Obiols. En 1921 le
dedicó el poema Res no és mesquí. En 1922 el poeta citó a Obiols y el popular
cartel Ja sou de l'Associació Protectora de l'Ensenyança Catalana? en Bitllet
de quinze. En 1923 el pintor ilustró "un frontispici a la trepa" en
el libro El poema de La rosa als llavis decorando, también a mano, la cubierta
del libro.
Algunas planchas de cobre de sus
grabados se custodian en la
Unidad Gráfica de la Biblioteca de Cataluña.