Uno de los más notables manieristas españoles del siglo XVI realizó este retrato del noble valenciano. Pocos retratos han llegado de este artista, que siguió fiel aún a la temática gótica. Este cuadro es de sus primeros años de pintor y se ha comparado, por el llamado "verismo hispánico", a los retratos de Bronzino o de Pontormo. Es patente, por otra parte, la influencia de Rafael tanto en el espacio perspectivo como en la armonía del color.
Museo del Prado, Madrid
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.