Se trata de la clásica composición de este artista: la figura
de pie y de espaldas marcando el eje de la composición, ligeramente
descentrado. Puvis consiguió difundir nueva vida a la tradición académica
restituyéndole la seriedad y nobleza primitivas y situándola más allá del
tiempo. Su interés obsesivo por la composición, cuyos maestros creyó ver en Rafael y Poussin, sorprende siempre por la insólita colocación de la figura
central y la fría serenidad del ambiente.
(Musée d’Orsay)
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.