Esta obra,
que realizó bajo la dirección de Paul Gauguin, lo situó como uno de los
pintores más representativos del grupo de los nabis. Con su pintura, Sérusier
pretendió sobre todo llevar a cabo una renovación de la significación religiosa
de la pintura basada en la simbología de los colores y de los números, que se
utilizó en la Edad Media.
(Musée d’Orsay, París)
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.