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Neodadaísmo

Brujas escupiendo fuego, 1959 de Joseph Beuys

El movimiento neodadá o neodadaísmo surge a finales de los años 50 y principios de los 60 como reacción al arte del expresionismo abstracto, el cual había absorbido plenamente al artista en una experiencia mística respecto a su obra de arte, y la carga emotiva de ésta y su discurso teórico, resultaban tan ininteligibles que, se había creado un distanciamiento del arte como arte-vida-social. Pues la sociedad quedaba alejada de un arte absorto en la personalidad del artista y cuya profundidad y lirismo no eran accesibles para una sociedad común.

El neodadá allana los caminos que llevan hacia el arte pop; artistas cuya percepción hace un arte diferente y opuesto al expresionismo abstracto, aunque sin ser un arte frío y despersonalizado como el pop de Andy Warhol; el neodadá continúa los principios del surrealismo pero llevados a otra escala, a otro nivel y lenguaje artístico.

Los artistas más representativos de este movimiento son:

Robert Rauschenberg (n. 1925), con sus materiales mundanos como viejas colchas o telas mezcladas con papeles que dotan de una textura diferente y con nuevos matices, una obra completamente distinta muy singular. Rauschenberg recoge los elementos que tiene a su alrededor, como una lata de cerveza o una botella de coca cola, un neumático, etc; así como su obra cuyos elementos son una cabra y un neumático, también a modo de juego compositivo.
Jasper Johns (n. 1930), el artista que se sirve de la encáustica, especie de mezcla de resina con cera virgen y pigmento, para dar texturas a sus obras de dianas y de banderas.
El movimiento neodadaísta innova con otros materiales, hasta ahora poco frecuentes en un ámbito artístico; cabe destacar la obra de esculturas blandas de Claes Oldenburg, precursor principal del arte pop.

Claes Oldenburg «fabrica» comida basura con materiales como el yeso o escayola, pero evolucionará hasta la realización de objetos gigantescos en el medio de las grandes ciudades estadounidenses, cómo una gran cuchara a modo de puente y en cuya punta contiene una inmensa cereza roja.

El arte neodadá comienza como una transición de un arte subjetivo del propio artista, hacia un arte para la sociedad de las masas y basado en la estética del cartel, un arte para la sociedad de consumo de la que, a la vez, se nutre para su productividad. Es una pintura gestual, derivada de las teorías de Bretón sobre el automatismo psíquico: es el encuentro entre el material y la mediación del artista. El cuadro adquiere vida propia, en torno a una poderosa imagen central. Surgió en los años 60 (1950’s), que colocaba en lugar de cuadros objetos y productos extraídos de la vida cotidiana y formaban con ellos nuevas estructuras artísticas, es reacción del arte del expresionismo abstracto. Una obra de 1955 de Rauschenberg, “Bed” (consistente en ropa de cama salpicada de pintura Manuel Alcayde Mengual 3/11 montada y colgada en la pared), fue la carta de presentación de este nuevo tipo de arte basado en la utilización de la imagen popular y el objeto vulgar. La nueva obra se convierte así en un lugar de reunión de los objetos de la más diversa procedencia: grabados anónimos, malas reproducciones de cuadros célebres, serigrafías que reproducen fotografías, páginas de periódicos, ilustraciones de revistas directamente relacionadas con el mundo de la publicidad o con la información cotidiana, todo ello embadurnado de pintura o de pigmento chorreado, en el más puro estilo expresionista. El neodadá allana los caminos que llevan hacia el arte pop; artistas cuya percepción hace un arte diferente y opuesto al expresionismo abstracto, aunque sin ser un arte frío y despersonalizado como el pop de Andy Warhol; el neodadá continúa los principios del surrealismo pero llevados a otra escala, a otro nivel y lenguaje artístico.

Fuente: https://es.wikipedia.org

Artistas del Neodadaísmo

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