En las obras de este autor destaca el costumbrismo, tan característico del movimiento romántico, y el detalle documental y anecdótico que recuerda ciertos aspectos de la pintura holandesa del siglo XVII. En esta obra de 1839 se advierte, además, otra característica: el matiz humorístico.
(Neue Pinakothek, Munich).
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.