Realizada en 1961 se basa en la sensualidad
del color, distribuido de una forma sugerente. El color es el tema dominante en
la obra de Rothko, uno de los más célebres nombres de la pintura estadounidense.
Sus grandes superficies configuran una pintura contemplativa que ha influido en
la abstracción internacional. Él mismo afirmaba que pintaba telas enormes para
poder englobar al espectador de modo total.
(Museum of Fine Arts, Houston)
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat