Tríptico pintado en 1927. El realismo que destilan las
composiciones del autor es cercano a la caricatura, recupera elementos del
expresionismo alemán inicial y los dota de un carácter crítico. De trazos
ágiles y vigorosos, las obras del Otto Dix están llenas de simbolismos
sociales, y fueron tildadas de “arte degenerado” por los nazis, que en 1933 le
apartaron de la tarea pedagógica que desarrollaba en Dresde desde 1927.
(Kunstmuseum, Sttutgart)
Fuente: Historia del Arte. Editorial
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