La constante presencia de la enfermedad y la muerte en la
niñez del autor, y fragilidad de su propia salud, marcaron su alma y
condicionaron toda su obra. El autor representó las etapas de la vida femenina,
a ése período pertenece esta pintura, reflejo de los problemas de la
adolescencia. Y, en este caso, las
sombras que rodean a la figura de la joven, se han interpretado como miedo
hacia la propia sexualidad.
(Galería Nacional, Oslo)
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat