Obra realizada en 1929 por esta artista, a quien
Uhde descubrió cuando era su criada, quien, sin ninguna instrucción, pintaba
por puro placer en un estado como de éxtasis. Se desconoce cómo consiguió los
colores que no han perdido su espectacular vivacidad. Quizás el rasgo más
sobresaliente de su obra no sea sin embargo el color, sino el sentido rítmico.
Séraphine perdió la razón en 1930 y murió en un asilo.
(Museo Nacional de Arte Moderno, París)
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.