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Artistas de la A a la Z

Escultura

En el terreno de la escultura, es preciso señalar las figuras destacadísimas de Edgar N egret y E. Ramírez Villarnizar (Colombia), Joaquín Roca Rey (Perú), que experimenta con metales, Marina Núñez del Prado (Bolivia), Emiliano Luján Sandoval (Bolivia), Marta Colvín (Chile), que inicia en su país la escultura no figurativa; José Fioravanti y Alfredo Bigatti (Argentina), autores de la ornamentación monumental de la ciudad de Buenos Aires en ocasión del Centenario, con la Exposición Internacional de 1910, mostrando ya con esa obra un comienzo de separación del academicismo tradicional; Antonio  Sibellino (argentino) en 1926 tiene el mérito de haber creado la primera escultura abstracta en Iberoamérica, Composición de formas; Sesostris Vitullo (1899-1953), Noemí Gernstein y Alicia Penalba, argentinos; Eduardo Díaz Yepes, de relevancia internacional, y Bernabé Michelena (ambos uruguayos), entre otros. Este último es a su país lo que Fioravanti y Bigatti han sido para Buenos Aires.


Navegante, de Edgar Negret. Compuesta por dos módulos, contraponiendo láminas curvas y rectas dobladas, esta obra del escultor colombiano constituye una rica sensación de movimiento gracias al ritmo propugnado por la secuencia de las tachuelas y la maleabilidad de los metales, en comparación con la piedra o el mármol. Perteneciente a una extensa serie de su primera etapa escultórica, esta construcción tiene en el vacío un especial elemento de configuración del espacio, remarcado por la finura de las superficies. 

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Más allá de los límites del arte

El surgimiento del arte contemporáneo en América Latina fue definido por el escritor brasileño Oswald de Andrade como una síntesis entre las vanguardias europeas y las culturas autóctonas, en lo que llamo antropofagia: "Comemos la cultura europea, la deglutimos y producimos otra creación distinta, fresca e independiente". El arte latinoamericano de las últimas décadas ya ha superado la etapa en la que se miraba en otros o era considerado por sus particularidades. Hoy, sin perder su identidad, se ha integrado en la vanguardia internacional, en parte debido a la confluencia de una serie de factores y a la existencia de estructuras artísticas que han propiciado la consolidación de un mercado artístico que garantiza su futuro.

Exposiciones como "Magiciens de la Terre", celebrada en el Centro Pompidou en 1989, o "Cocido y Crudo", celebrada en el Reina Sofía en 1994, significaron un punto de inflexión en las perspectivas de análisis artísticos, y así temas como la globalización y el multiculturalismo, permitieron que las periferias, las minorías, las identidades, etc., configuraran los nuevos discursos por donde discurriría el arte. A todo ello se añade la creación de nuevos certámenes y Bienales como las de La Habana y del Mercosur, que han contribuido decisivamente a su difusión.

En este contexto de descentralización culturaL los artistas latinoamericanos empiezan a ocupar un merecido lugar en el panorama expositivo internacional y el coleccionismo. Buen ejemplo de ese protagonismo se encuentra en artistas como la brasileña Lygia Clark (1920-1988) con sus preocupaciones sobre la interacción entre arte y espectador; o los cubanos Ana Mendieta (1948-1985) con sus exploraciones sobre la memoria y la identidad, y el fotógrafo y pintor Jesse Femández (1925-1986) con sus reconocidos retratos de personajes.

Entre los más jóvenes, hay que destacar, entre otros muchos, a los cubanos Félix González Torres (1957-1996), quien aúna experiencias personales y reflexiones sobre la teoría artística con posturas políticas; Jorge Pardo (1963) con sus trabajos sobre el contexto y los límites entre arte y diseño. El mexicanos Gabriel Orozco (1962), quien en sus instalaciones de objetos y fotografías se centra en destacar lo efímero y lo cotidiano, así como los límites y disolución de espacio y tiempo; objetos y fotografías, por su parte del belga mexicano Francis Alys (1959) al cual sus posturas de reflexión urbana lo acercan a posiciones situacionistas. Por su parte el brasileño Vik Muñiz (1961) con sus trabajos realizados con materiales no tradicionales como jarabes, chocolate, etc., se cuestiona el papel de la línea y los límites de la representación. El argentino Guillermo Kuitca (1961), con sus mapas de países y planos de ciudades pintados sobre distintos objetos de tipo intimista pretende evocar la condición humana, entendida como cartografía personal. En una línea parecida está el fotógrafo venezolano Alexander Apóstol (1969), quien, tanto en sus fotos como en videos, contrapone imágenes de barrios marginales y grandes mansiones, para hacer patentes las contradicciones urbanísticas que se dan en las grandes urbes latinoamericanas, tomando la arquitectura como un exponente de primer orden para comprender la realidad política y social.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

The Museum of Modern Art (MoMA)

Dirección:
11, West 53 Street.
Nueva York, NY 10019-5497 (USA).
Tel: (+1212) 708 9400.
El MoMA fue fundado a principios de siglo XX con la clara intención de ser uno de los mejores museos de arte contemporáneo del mundo. Con esta voluntad, el MoMA ha recopilado, a lo largo de su historia, una rica colección de obras de arte contemporáneo, que reflejan la naturaleza coral de las manifestaciones plásticas de los últimos tiempos. A su vez, el Museo desea establecer un diálogo entre el arte del siglo XX y XXI y el público, con la firme creencia en lo beneficioso de un intercambio de este tipo.

El MoMA nació a finales de los años 1920, gracias a los esfuerzos de tres modernas mecenas: la Srta. Lillie P. Bliss, la Sra. de Cornelius J. Sullivan y la Sra. de John D. Rockefeller Jr., quienes deseaban romper con la estructura tradicional de un museo, y realizar un proyecto innovador a la vez que informador. Tras varios cambios de domicilio, en 1939 el MoMA se estableció definitivamente en el lugar que ocupa en la actualidad. El primer director del Centro, Alfred H. Barr Jr., lo dotó de su actual estructura en secciones, entre las cuales se hallan los departamentos de Diseño, Películas y Vídeo, Fotografía, Pintura y Escultura, Dibujo y Libros ilustrados y grabados.

El arquitecto japonés Yoshio Taniguchi fue, en 1997, el encargado de remodelar definitivamente el edificio sede del MoMA, conservando, sin embargo, el espíritu original de la Institución. Taniguchi consiguió doblar el espacio del nuevo Museo, inaugurado en 2004, siempre teniendo en cuenta las necesidades de un centro de estas características. Construyó un gran vestíbulo en la planta de acceso, para disponer las salas de exposición en los pisos superiores, creando espacios diferenciados que puedan alojar muestras de toda índole. Vale la pena destacar el trabajo del japonés en el Jardín de escultura Abby Aldrich Rockefeller, creado en 1953 por el también arquitecto Philip Johnson. Las tareas de remodelación finalizarán con la construcción del Edificio de Educación e Investigación de Lewis B. y Dorothy Cullman, en el mismo recinto del MoMA. En ellos, se desempeñará una intensa labor pedagógica, a la vez que acogerán una biblioteca y unos archivos, una sala de actos y otras dependencias.


El MoMA acoge una de las más completas colecciones de arte contemporáneo del mundo. Formando parte de su fondo, el visitante podrá contemplar más de 150.000 pinturas, esculturas, dibujos, grabados, fotografías, dibujos, bocetos de edificios y objetos de diseño. Por otra parte, también alberga miles de películas y centenares de miles de libros y documentos.

El MoMA es visitado por gran una cantidad de personas cada año, atraídos por la oferta cultural de esta institución neoyorquina, reconocida en el mundo entero tanto por su colección permanente como por sus variadas exposiciones temporales.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Wright y la estética de la máquina

Para la articulación de la arquitectura del siglo XX es básica la toma de conciencia de ciertos fenómenos relacionados entre sí, especialmente la integración de la investigación científica y de la producción industrial en la actividad arquitectónica. El paso decisivo en la teoría y en la práctica lo dio Frank Lloyd Wright. En una conferencia que celebró en la Hull House de Chicago, el 6 de marzo de 1901, titulada "Arte y oficio de la máquina", Wright expresó una nueva definición básica de la tecnología en relación con la arquitectura. En abierta oposición con a que-. llas tendencias europeas del siglo XIX (Víctor Hugo, John Ruskin y William Morris), que le habían influido grandemente en sus años de juventud, Wright ya no rechazó la máquina ni la producción industrial como un mal, sino que las consideró como un instrumento y un elemento importante en el proceso del diseño. La iglesia de Wright en Oak Park, Illinois (Unity Church), construida en 1906, es uno de los ejemplos más convincentes. Realizada con un presupuesto muy limitado (45.000 dólares), las ventajas del hormigón armado como material de construcción barato produjeron un nuevo orden estructural geométrico. El sistema de los espacios se basa en la planta cuadrada que se convierte también en un instrumento para el conjunto de la estructura, transformándola en un todo unitario tridimensional.

Iglesia en Oak Park de Frank Lloyd Wright (lllinois). Esta obra está dotada de una nueva estructura geométrica, conferida por el hormigón armado, que fue el material de construcción que empleó el autor. Su concepción espacial de la arquitectura y sus ideas sobre la integración de la arquitectura en el entorno, la colocan entre las figuras más significativas de la denominada "arquitectura orgánica".

Casa Robie de Frank Lloyd Wright (Chicago). Por su concepción de la arquitectura como acto individual de creación, el autor se convirtió en un auténtico pionero en la formación de la nueva arquitectura americana. Construida en 1908, esta obra ofrece una muestra espléndida de su peculiar combinación de libertad y orden. Una construcción de ladrillo visto sobre un único eje horizontal que actúa como línea de fuerza en el conjunto. Interior y exterior armonizan soluciones formales, funcionales y simbólicas.

La casa Robie, en Chicago, construida en 1909, recibió el apodo de "El Acorazado"por su analogía con la antigua flota naval del siglo XIX. La metáfora sugería el nuevo concepto general de la casa que Wright supo establecer.

Las revolucionarias innovaciones de Wright fueron paralelas a los experimentos con casas prefabricadas realizados por Thomas Alva Edison, quien inventó y construyó un prototipo de casas de dos pisos que venían a costar un precio final de 1.200 dólares, en el año 1907.

Otro paso revolucionario fue dado en aquel mismo año de 1907 por Alexander Graham Bell, que trabajaba desde 1901 con células tetraédricas en sus experimentos con cometas, y construyó, con esos elementos de tubos huecos de aluminio, una torre de unos 25 metros de altura.

Casa Lovell de Richard Neutra (Los Angeles). Es una de las más logradas realizaciones del arquitecto austríaco. Construida entre los años 1927 y 1929, manifiesta su interés por la estructura de acero: diseña un esqueleto de este material y su montaje requiere muy poco tiempo. En este edificio, su obra ya adquiere características propias, siempre teniendo en cuenta el factor humano en sus diseños. El agua es uno de los elementos decorativos más característicos de su obra.


Edificio de la calle Vavin de Henry de Sauvage (París). Este edificio construido en 1912, se inserta en la línea compositiva y dinámica de la arquitectura futurista italiana. Sin embargo, y a pesar de este planteamiento vanguardista, destacan ciertas constantes de la arquitectura francesa en el tratamiento de los detalles de la fachada. El autor buscaba en él la solución de los problemas urbanísticos y de la vivienda.    

La arquitectura americana aceptaba a principios del siglo XX la tecnología moderna en varios aspectos diferentes: el clasicismo tradicional de la Escuela de Bellas Artes (R. A Cram, B. G. Goodhue, C. Gilbert), el expresionismo americano a lo Sullivan (Purcell y Elmslie, Trumbauer, Mackenzie, Voorhees y Gmelin), los conceptos racionales de inmigrantes de Europa (R. M. Schindler, R. J. Neutra, W. Lescaze, A Raymond) y el concepto tecnológico de un estilo postinternacional (Buckminster Fuller). El desarrollo en California corrió paralelo a muchas de. estas tendencias: las casas realizadas por Maybeck, Gill, los hermanos Greene, W. J. Polk, E. L. Wright, Lloyd Wright, R. M. Schindler y R. J. Neutra definen una diferente realidad geográfica. El primer proyecto de R. Buckminster Fuller para la casa Dymaxion en 1927 (una compleja estructura integrada de factores científicos, industriales y arquitectónicos) se convirtió en prototipo del nuevo desarrollo, que sólo algunas décadas más tarde iba a ser llevado a una plena realización.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

La arquitectura moderna

La historia de la arquitectura del siglo XX hasta la década de 1970 puede distribuirse en tres partes: la primera corresponde a la fase que empieza hacia 1910 y que llega hasta el final de la década de 1920. Las palabras clave que suenan en el contexto internacional son: la máquina, la industria, la estandarización y la planificación racional. La segunda fase se inicia alrededor de 1930 y prosigue hasta los años que siguieron a la II Guerra Mundial. Su carácter es ambivalente, ya que el núcleo del nuevo vocabulario aparece dominado por analogías biológicas, de modo que las palabras dave son: naturaleza, orgánico, valores y experiencias humanas. El tercer período emerge hacia 1950 y se encuentran en él, en realidad, elementos de las dos fases anteriores, aunque se define además por palabras como flexibilidad, dinamismo y planificación a gran escala.

Johnson Wax de Frank Lloyd Wright 
(Racine, Wisconsin). Expresión estruc-
tural única de la nueva arquitectura. La 
torre tiene las esquinas redondeadas. 

La separación tradicional entre arquitectura, ingeniería y urbanismo no será aceptada aquí, sino que se tomará en consideración el entorno humano, construido de manera total.

La extensión del término arquitectura será aún más vasta y no sólo comprenderá las estructuras individuales de la arquitectura, de la ingeniería o del urbanismo, sino también la realidad, relacionada con ellas, de la ecología humana, que existe a un mismo nivel en edificios y puentes, señalizaciones urbanas, quioscos y paradas callejeras, parques y cementerios, todo ello constituyendo el entorno real que ha tomado forma a partir de exigencias tecnológicas y sensibles.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Casa de la Cascada


Frank Lloyd Wright, uno de los arquitectos estadounidenses más importantes del siglo XX, realizó, en la década de 1930, su obra más famosa, la Casa de la Cascada (Fallingwater House), conocida también como Casa Kaufmann. Aquí llevó al límite las tendencias más orgánicas, rechazando conscientemente tanto la reciente formulación de un Estilo Internacional como la de un racionalismo arquitectónico.

Una de sus preocupaciones esenciales fue la integración de la arquitectura en el paisaje. Su expresión más completa está en esta magnífica obra construida en los bosques de Pensilvania, donde la tecnología moderna, el hierro, el hormigón armado, y los materiales tradicionales, piedra y madera, y la. naturaleza, rocas, árboles y agua, se conjugan de forma magistral. sión más completa está en esta magnífica obra construida en los bosques de Pensilvania, donde la tecnología moderna, el hierro, el hormigón armado, y los materiales tradicionales, piedra y madera, y la. naturaleza, rocas, árboles y agua, se conjugan de forma magistral.

Edificada en voladizo en una roca sobre una catarata, Wright llega a una simbiosis entre arquitectura y paisaje. La casa se ve envuelta por una naturaleza poblada por árboles, rocas y cascadas. El autor adecuó el diseño a la irregularidad del terreno, distribuyendo el espacio en varios ámbitos que se involucran con la naturaleza en diversos niveles.

Los elementos importantes son los bloques de piedra local tallados rústicamente y reducidos a las secciones verticales, y el cemento. Las techumbres y terrazas son grandes placas de hormigón armado colocados horizontalmente y proyectados en voladizo en un juego de asimetrías y volúmenes que refleja el "desorden orgánico" del paisaje en el que se inscribe. Esta es una de las obras donde el arquitecto americano explota al máximo las posibilidades estructurales del hormigón de una forma audaz y con un resultado de gran plasticidad.

En cambio, las fachadas de las terrazas y de la sala principal son de cristal, montantes metálicos muy delgados que dan la impresión de que no hay separación entre el espacio interior y las terrazas descubiertas del exterior. De esta manera se unifica la parte exterior, es decir la naturaleza, con el interior.

La Casa de la Cascada es casi el símbolo por excelencia de la arquitectura orgánica, principalmente por dos aspectos: las relaciones de medidas y la conexión del edificio con el entorno paisajístico. Wright decía que: "Un edificio no debe estar sobre una colina, sino que debe formar parte de ella".

Pero en realidad, la casa no sólo está en la naturaleza, demostrando la perfecta interacción con su entorno, sino que, como artificio arquitectónico, la utiliza para declarar su antinaturalismo. No hay acuerdo con el ambiente, sino que lo humilla exaltando la voluntad del arquitecto, con una complejidad espacial y volumétrica que sólo los materiales parecen fijar en la tierra.

La célebre Fallingwater House, construida en su época de madurez, entre 1936 y 1939, en Bear Run, Pensilvania, se presenta ante el espectador con una poderosa imagen expresiva conseguida por medio de los volúmenes y planos voladizos.

Por ejemplo, los edificios de Perret en París, especialmente la casa de la calle Franklin número 25, realizada en 1903, se valen del hormigón armado en forma de esqueleto que hace las veces de soporte estructural del edificio y libera las paredes de toda función sustentante.

El maestro de la primitiva construcción en cascarón fue Eugene Freyssinet (1879-1962). En sus hangares de Orly (1916-1924), la ingeniería y el aerodinamismo se conciben como una estructura combinada. Resolvió con éxito las exigencias de cubrir un enorme espacio (cada hangar mide 300m de largo por 62,5 m de alto) mediante un sistema más adelantado de hormigón.

Al mismo tiempo, trabajaban en París, en 1912, arquitectos que buscaban la solución de los problemas urbanísticos y de la vivienda. Henry Sauvage (1873-1932) construyó una casa de apartamentos con terraza en París (25 rue Vavin), cuyos pisos superiores reflejan la influencia de las ideas futuristas italianas.

Le Corbusier (188 7 -1965) dominó la arquitectura de los años veinte en Francia, basándose en los conceptos urbanísticos de Garnier, en el uso del hormigón armado de Perret, en la tecnología de la máquina de Peter Behrens, en la ideología de la ingeniería de Freyssinet y en los refinamientos del diseño vienés de Hoffmann. Le Corbusier mantuvo contacto personal directo con todos estos predecesores. Cuando publicó su primer libro Vers une architecture, en 1923, basado en artículos que había publicado con anterioridad en su revista "L'Esprit Nouveau", Le Corbusier era en realidad más un pintor y un teórico que un arquitecto. Sin embargo, fue centro de la discusión internacional con su plan para una ciudad de tres millones de habitantes, realizado en 1923, y con su plan, más elaborado, de Voisin, de 1925. Ambos son abstractos y rígidos en su esquema geométrico y tienen muy poco en cuenta los edificios preexistentes, así como consideraciones humanas de efectividad urbana. Proyectos a gran escala basados en sus ideas urbanísticas son el Palacio de la Sociedad de Naciones en Ginebra (1927), el Centrosoyuz de Moscú (proyectado en 1928 y construido en 1928-1933), el Mundaneum, proyecto para una ciudad como centro mundial en Ginebra (1929) y, como culminación de todo su trabajo, el Palacio de los Soviets en la ciudad de Moscú (1931). Otras obras de Le Corbusier a escala menor son sus casas en Vaucresson (1922), París (1922), Garches (1927) y Poissy (1929-1931), así como sus viviendas en Pessac, en las inmediaciones de Burdeos, que demuestran el predominio del concepto formal del ángulo recto y la idolatría de la máquina. Pero, más tarde, el desarrollo americano reveló que se trataba de un inevitable malentendido originado por un uso más complejo y más responsable de la producción mecanizada y de la tecnología industrial.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat. 

Alemania entre 1910 y 1930

La arquitectura alemana en aquellos mismos años pasaba por unas transformaciones básicas similares a las ocurridas en América y en Francia. La síntesis de industria y arquitectura fue institucionalizada con la fundación del Werkbund alemán en 1907, una asociación de destacados arquitectos e industriales que combinaron sus esfuerzos para la promoción de la"Buena Forma" y para la mejora general de la producción de mercancías en todos los niveles. Ello no se puso únicamente de manifiesto en la construcción de fábricas sino también, y muy especialmente, influyendo en el futuro en la aplicación de los métodos industriales al proceso del diseño tradicional de los arquitectos y dirigiendo la estandarización, la producción en masa y la industrialización. Las obras de este período de Peter Behrens (1868-1940) demuestran esta tendencia al máximo.

Otros arquitectos trabajaron también de acuerdo con aquellos principios racionales: Hans Poelzig. en sus fábricas y casas de apartamentos, Bruno Taut en sus primeras fábricas y edificios para exposiciones y el joven Walter Gropius (1883-1969), que fue el diseñador principal de la oficina de Peter Behrens durante tres años.


Fábrica de turbinas de la AEG de Peter Behrens (Berlín). A pesar de la clara supervivencia de concepciones clásicas en su plasticidad exterior, proporciones y espacio, este edificio (construido entre 1908 y1909) es un importante trabajo de ingeniería, en el que se explotaron las posibilidades del vidrio y del acero desde una actitud totalmente racionalista. Su autor interpretó el lenguaje clásico y sus ritmos en un avanzado lenguaje moderno, fruto de su evolución hacia un estilo geométrico y austero.

La Bauhaus, primero en Weimar y luego en Dessau, sólo se comprende considerándola en el contexto del desarrollo del Werkbund y tendencias afines en Alemania. Fundada en 1919 por Walter Gropius, en Weimar, en su primera fase fue retrospectiva y trató de continuar las actividades revolucionarias de William Morris y del movimiento inglés Arts and Crafts. Sólo después del impacto de László Moholy-Nagy en 1923, se orientó hacia la industria y la tecnología, tendiendo a una síntesis entre las artes y la realidad de la producción industrial. Gropius dejó esta escuela en 1927, después de su traslado de Weimar a Dessau, y cuando ya había construido en 1925-1926 el nuevo edificio de la Bauhaus. Su sucesor fue Hannes Meyer (1889-1954), quien intensificó los aspectos tecnológicos de la planificación arquitectónica, y abandonó la Bauhaus en 1930 para ir a trabajar a Rusia. El último director de la Bauhaus fue Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969), pero debido a la presión política, el centro fue cerrado, primero en 1932, en Dessau, y, finalmente, en 1933, después de su traslado a Berlín.


Edificio administrativo de la l. G. Farben de Peter Behrens (Hoeschst). Los experimentos con hormigón armado fueron impulsados en Alemania por arquitectos e ingenieros como Peter Behrens, que aunque pertenecía a la generación anterior contribuyó al nuevo estilo. Fundada en 1925 por las mayores empresas alemanas de química, la l. G. Farben fue el mayor agente financiero del partido nazi que lideraba Adolf Hitler.


Las primeras obras de Mies van der Rohe, después de sus estudios con Peter Behrens en Berlín, de sus contactos con Hendrik Petrus Berlage en Holanda y de una corta fase expresionista de 1919-1920, plantearon las relaciones entre arquitectura y tecnología de una manera mucho más radical. En estrecha relación con Hans Richter, Werner Graef y El Lissitzky, los editores de la revista"G", Mies van der Rohe defendía la completa industrialización de todas las áreas de la arquitectura. En 1927 Mies van der Rohe tuvo la oportunidad de preparar la segunda gran exposición del Werkbund alemán en Stuttgart, que debía demostrar los logros internacionales de la tecnología en la vivienda y en la construcción. Las últimas obras de Mies van der Rohe, antes de que emigrase a Estados Unidos, son el Pabellón Alemán de Barcelona, de 1929, y la casa Tugendhat en Brno, de 1930, puntos culminantes de refinados y sofisticados principios de un diseño elemental.

El expresionismo en la arquitectura alemana, a partir de 1918, se desarrolló en estrecha relación con otras tendencias, pero llegó a resultados totalmente diferentes. Recibió una fuerte influencia de las visiones literarias de Paul Scheerbart y de su amigo Bruno Taut con su Casa de Cristal, de 1914, realizada en Colonia, que había dado una temprana realización del nuevo espíritu.

La cabaña del tío Tom de Hugo Haering y Bruno Taut. Para los autores que diseñaron este edificio, la arquitectura no se debe imponer como idea preconcebida, sino que el énfasis lo ponen en la exploración del lugar y en las condiciones del edificio. Los habitantes deben ir descubriendo el espacio. Crearon edificios donde se mezclaban la tradición antigua con la tradición moderna, expuesta a través de los materiales utilizados para su edificación.
A partir de 1918, Taut se convirtió en el líder espiritual de un grupo de arquitectos que querían revalorizar totalmente la realidad arquitectónica y social de la Alemania de la posguerra. A partir de 1918, el expresionismo de Berlín no estuvo limitado solamente al grupo formado alrededor de Bruno Taut. Hubo importantes contribuciones al nuevo estilo por parte de arquitectos de la generación anterior, como Peter Behrens (edificio administrativo de la I. G. Farben en Hoechst, de 1921-1925) o Hans Poelzig (Teatro de Berlín, de 1919). Pero entre los arquitectos de la nueva generación fue especialmente Erich Mendelsohn (18871953) quien desarrolló un tipo independiente de arquitectura dentro de la corriente comercial, que se manifestó en sus grandes almacenes y fábricas. Su Cine Universum, en Berlín (1926-1928), combina las dependencias para diversión con oficinas y apartamentos, integrándolo todo en un complejo urbano.

La personalidad de Hugo Haering (1882 -1958) se relaciona con el expresionismo, así como con la Bauhaus y con Mies van der Rohe. Este arquitecto desarrolló una teoría originalísima de neues bauen, un tipo de arquitectura funcional que hace depender el exterior y la estructura de un edificio de la utilización de su interior. Uno de los pocos proyectos realizados de Hugo Haering es el complejo agrícola de Garkau, cerca de Lübeck, construido entre 1924 y 1925, en el cual los materiales (hormigón, ladrillo y madera) determinan la esencia estructural del edificio, de acuerdo con la función que tiene que desarrollarse en su interior.

La Sala del Siglo de Max Berg (Breaslau). Construida entre 1911 y 1913 con hormigón armado, fue la contribución más notable del autor, con una original estructura y una cúpula de 65 metros. Abarca un espacio central cilíndrico y a nivel de tierra cuatro grandes ábsides forman una cruz. Max Berg la convirtió en una de las fusiones más interesantes de la arquitectura y la ingeniería en las primeras décadas del siglo XX.  

Los experimentos con hormigón armado fueron impulsados en Alemania, como en Estados Unidos y en Francia, por arquitectos e ingenieros. Heilmann y Littmann ya se valieron de este material en los Almacenes Tietz, de 1904, y en el departamento de Anatomía de la Universidad de Munich, en 19071908. El mercado de Breslau, realizado por Heinrich Kuester en 1908, tiene arcos parabólicos de hormigón armado cuya luz mide 19 metros. La Sala del Siglo de Max Berg, en Breslau, realizada entre 1911 y 1913, representa la culminación del primitivo uso del hormigón armado.

Se desmaterializa distribuyendo el soporte de la grandiosa cúpula en 32 nervios, de manera que se consigue una luz de 65 metros. Por vez primera desde la antigüedad, la bóveda en arquitectura de hormigón había sobrepasado los 44 metros del Panteón de Roma.

⇨ Goetheanum de Rudolf Steiner (Dornach). Tras el intento fallido de construir un centro para el movimiento antropofósico en Munich, Rudolf Steiner lo aborda en Dornach. Su diseño, enteramente revestido de madera, fue hecho en 1913, y se inauguró en 1921. Se llamó así en homenaje a Goethe. Un cierto número de edificios en el entorno inmediato a éste han sido igualmente construidos según los planos y bocetos de Rudolf Steiner. 



El hormigón armado se usaba pocos años después de modo todavía mucho más revolucionario, y llegó en los experimentos en forma de cascarón de Franz Dischinger y Ulrich Finsterwalder a ser explorado en sus más ambiciosas posibilidades. Un edificio experimental de Jena, de 1922 (la cúpula Schott), consiguió con una estructura en cascarón una luz de 40 metros. El Planetarium de Jena, de 1925, y el Planetarium del Zoo de Berlín son logros revolucionarios; la relación entre la luz y el grosor del cascarón es en el Planetarium de Jena de 1/666.

La manifestación más espectacular fue la construcción de los grandes mercados de Francfort (1926-1928), Leipzig (1927-1929) y Basilea (1928-1929). En Basilea la relación entre luz y espesor del cascarón llegó a ser de 1/700. La historia posterior de la construcción en cascarón en el mundo (México, Rumania, Francia) tiene aquí sus raíces más importantes.

Una forma muy específica y única de expresionismo arquitectónico lo constituyen los dos edificios llamados Goetheanum, de Rudolf Steiner y del arquitecto C. Kemper, en Domach; construido el primero en 1913 y remplazado, después de un incendio, por el segundo, en 1923.

El segundo edificio, que todavía existe, así como las mencionadas casas de Domach, hacen del hormigón armado el medio de creación de un espacio ceremonial (para propósitos antroposóficos) y puede considerarse, en este sentido, como una vigorosa manifestación del expresionismo.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Urbanismo y hormigón armado en Francia, antes de 1930

También en Francia tuvo lugar a principios del siglo XX una síntesis de arquitectura, industria y ciencia. Fueron pioneros en el uso del hormigón Monier, Aspdin y Coignet, pero las nuevas posibilidades estructurales de este material sintético combinado únicamente fueron adoptadas en gran escala por François Hennebique (1842-1924), quien desarrolló un hormigón monolítico y construyó silos y fábricas, hoteles y hospitales con este material; en 1896 comenzó a diseñar también casas prefabricadas. Los posteriores logros de Garnier, Perret y Freyssinet han de considerarse realizados sobre las bases del trabajo pionero de Hennebique.


Por ejemplo, los edificios de Perret en París, especialmente la casa de la calle Franklin número 25, realizada en 1903, se valen del hormigón armado en forma de esqueleto que hace las veces de soporte estructural del edificio y libera las paredes de toda función sustentante. 


Casa 14/15 en Weissenhofsiedlung de Le Corbusier y Pierre Jeanneret (Stuttgart). Fueron dieciséis los arquitectos, procedentes de diversos países europeos, que construyeron las casas modelo para el proyecto denominado "La Vivienda 1927", proyecto al que pertenece este edificio. De las veintiuna casas construidas, en la actualidad se conservan once de gran valor arquitectónico. Son un ejemplo claro de un nuevo concepto de la construcción.

El maestro de la primitiva construcción en cascarón fue Eugene Freyssinet (1879-1962). En sus hangares de Orly (1916-1924), la ingeniería y el aerodinamismo se conciben como una estructura combinada. Resolvió con éxito las exigencias de cubrir un enorme espacio (cada hangar mide 300m de largo por 62,5 m de alto) mediante un sistema más adelantado de hormigón. 

Al mismo tiempo, trabajaban en París, en 1912, arquitectos que buscaban la solución de los problemas urbanísticos y de la vivienda. Henry Sauvage (1873-1932) construyó una casa de apartamentos con terraza en París (25 rue Vavin), cuyos pisos superiores reflejan la influencia de las ideas futuristas italianas. 

Le Corbusier (188 7 -1965) dominó la arquitectura de los años veinte en Francia, basándose en los conceptos urbanísticos de Garnier, en el uso del hormigón armado de Perret, en la tecnología de la máquina de Peter Behrens, en la ideología de la ingeniería de Freyssinet y en los refinamientos del diseño vienés de Hoffmann.

Villa Savoye de Le Corbusier. "Es necesario actuar contra la vivienda antigua: empleó mal el espacio. Hace falta considerar la vivienda como una máquina para habitar o como un objeto útil", dijo su autor. Sostenida sobre pilares, para que el suelo quede libre, con una fachada independiente, la ventana continua y terrazas como si fueran jardines, reúne todos los condicionantes teóricos que Le Corbusier formula para la nueva arquitectura. 


Le Corbusier mantuvo contacto personal directo con todos estos predecesores. Cuando publicó su primer libro Vers une architectureen 1923, basado en artículos que había publicado con anterioridad en su revista "L'Esprit Nouveau", Le Corbusier era en realidad más un pintor y un teórico que un arquitecto. Sin embargo, fue centro de la discusión internacional con su plan para una ciudad de tres millones de habitantes, realizado en 1923, y con su plan, más elaborado, de Voisin, de 1925. Ambos son abstractos y rígidos en su esquema geométrico y tienen muy poco en cuenta los edificios preexistentes, así como consideraciones humanas de efectividad urbana. Proyectos a gran escala basados en sus ideas urbanísticas son el Palacio de la Sociedad de Naciones en Ginebra (1927), el Centrosoyuz de Moscú (proyectado en 1928 y construido en 1928-1933), el Mundaneum, proyecto para una ciudad como centro mundial en Ginebra (1929) y, como culminación de todo su trabajo, el Palacio de los Soviets en la ciudad de Moscú (1931). Otras obras de Le Corbusier a escala menor son sus casas en Vaucresson (1922), París (1922), Garches (1927) y Poissy (1929-1931), así como sus viviendas en Pessac, en las inmediaciones de Burdeos, que demuestran el predominio del concepto formal del ángulo recto y la idolatría de la máquina. Pero, más tarde, el desarrollo americano reveló que se trataba de un inevitable malentendido originado por un uso más complejo y más responsable de la producción mecanizada y de la tecnología industrial. 
  
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

Futurismo, neoplasticismo, suprematismo

A principios del siglo XX, Italia, más que ningún otro país, se hallaba atada a los ideales clásicos del pasado. El nuevo concepto del fu turismo era extremadamente revolucionario, y su portavoz, Filippo Tommaso Marinetti, se pasó de la raya cuando elogiaba los resultados de la tecnología moderna y ensalzaba el automóvil como opuesto al arte del pasado. Sus implicaciones arquitectónicas y urbanísticas fueron brillantemente articuladas por el arquitecto Antonio Sant'Elia (1888-1916), que tomó la ciudad y la tecnología moderna como una meta a alcanzar. Sant'Elia veía la ciudad moderna como algo totalmente nuevo, como una máquina gigantesca y ruidosa que tenía que ser construida por los arquitectos.

En los proyectos para la nueva ciudad de Sant'Elia se preveía un sistema de edificios muy altos y combinaciones de tráfico horizontal y vertical. La circulación urbana era aquí, por vez primera, una parte del concepto tridimensional de la ciudad espacial.


Fábrica Fagus de Walter Gropius y Adolf Meyer (Aifeld an der Leine). Realizada entre 1911 y 1914, supone un paso adelante en el empleo del vidrio en obras industriales, que el arquitecto Peter Behrens había iniciado pocos años antes. En el ejemplo presente, las superficies acristaladas ejercen un total dominio sobre los planos de obra. Es de destacar la solución de esquina, sin pilar de refuerzo, que es donde se manifiesta la importancia del acristalamiento y la introducción del concepto de muro-cortina.

Proyecto de la Ciudad Nueva de Antonio Sant'Eiia. El arquitecto, en sintonía con las corrientes futuristas de la época, busca ante todo la sensación de movimiento. A tal fin encamina sus conocimientos de composición, utilizando planos escalonados o inclinados, e incluye elementos tales como ascensores y ferrocarriles de los que se sirve especialmente para acentuar la sensación de dinamismo.

A pesar de que ninguna de las visiones de Sant'Elia fueron efectivamente construidas, el impacto internacional que causaron sus proyectos tuvo gran importancia. El desarrollo en Italia siguió, a partir de 1918, la tradición clásica. Sólo el proyecto de Mario Chiattone y Ottorino Aloisio, y la fábrica Fiat en Lingotto, cerca de Turín, realizada por Giacomo Matte-Trucco (1919-1923), reflejan claramente las ideas futuristas. Las ideas europeas no fueron importadas antes de 1926, cuando se fundó el Gruppo 7 y empezó una revaloración basada en consideraciones racionales.


Centro de Conferencias del Lingotto de Giacomo Matte-Trucco (Turín). La actividad del autor se identifica totalmente con la compañía para la que planificó sus estructuras, la FIAT. Se afirma que el Lingotto es la primera invención de construcción futurista. Y ello no porque su ingeniero lo fuera, sino porque se dio preeminencia a la nueva tecnología; este aspecto empujó a que la construcción se transformara a tal extremo que se convirtió en un circuito de pruebas del automóvil.

En los Países Bajos, como en Italia, la revaluación de la arquitectura dentro de una realidad moderna empezó después de 1910, sobre la base de la obra del arquitecto Hendrik Petrus Berlage y de la influencia americana de Frank Lloyd Wright. En oposición a la escuela expresionista de Amsterdam (Theo van de Wijdeveld, Michel de Klerk, Paul Kramer y J. M. van der Mey), la escuela de Rotterdam invocaba una ideología de la máquina, paralela a las tendencias internacionales. Miembros de este grupo que fundaron en 1917 la asociación De Stijl fueron Oor van Eesteren, J. J. P. Oud, G. T. Rietveld y (como su portavoz) Theo van Doesburg (1883-1931). El punto primero del segundo manifiesto de De Stijl, de 1923, dice: "En estrecha cooperación hemos examinado la arquitectura como una unidad plástica compuesta de industria y tecnología y hemos establecido que, como resultado, ha nacido un nuevo estilo". Oud, nombrado en 1918 arquitecto de Rotterdam, se convirtió en el pionero de la vivienda social (Tusschendijken, en Rotterdam, de 1919; Kiefhoek, en Rotterdam, de 1928-1930).

Schroder House, de Gerrit Rietveld (Utrecht). El arquitecto Gerrit Rietveld trabajó para esta obra en colaboración con el cliente que le encargó la casa. La construcción es un "enorme mueble". Todas las ventanas sólo pueden ser abiertas completamente; mediante dispositivos la primera planta puede ser transformada en un único espacio, o bien, en una serie de espacios más pequeños. Pertenece al movimiento de De Stijl. Los colores primarios como el rojo, azul, y amarillo, se utilizan predominantemente.


Einstein Tower de Erich Mendelsohn (Potsdam). En sus inicios, Mendelsohn participó en el movimiento expresionista. Su obra se caracteriza por emplear originalmente los materiales y por la expresión de la finalidad del edificio en sus formas exteriores. Sus proyectos se guían por el principio de unidad orgánica: cada detalle muestra su acuerdo el conjunto, y cada obra la armonía con el paisaje que la rodea. 

Mart Stam estableció contacto entre las nuevas ideas que corrían en los Países Bajos, Alemania y Rusia. Influido por Sant'Elia, trabajó con El Lissitzky en Rusia (proyecto de Cloud Hanger, de 1924), en Alemania con Ernst May y Bruno Taut, y en Rotterdam en la oficina de Brinkman y Van der Vlugt (fábrica Van N elle, 1928-1929). Sus ideas fueron tan lejos como para llegar a pedir una "dictadura de la máquina".

La integración más radical de arquitectura y tecnología, en una realidad socio-política, fue llevada a cabo en Rusia tras la revolución de 1917. Un extenso grupo de artistas había articulado, antes de 1917, un nuevo concepto, y Kazimir Malévich se convirtió en el portavoz de la generación más joven. Dieron un impacto adicional a la arquitectura rusa ciertos arquitectos que fueron invitados a este país (Le Corbusier, Erich Mendelsohn, Emst May, Mart Stam, Hannes Meyer). El principal desarrollo, sin embargo, fue promovido por un grupo de jóvenes rusos que pusieron su creatividad excepcional al servicio de la sociedad: los hermanos Vesnin, Ginsburg, Ladovsky, Leonidov, Melnikov, Golossov. Clubes de trabajadores, edificios de apartamentos, fábricas, instalaciones deportivas y de recreo fueron resueltos con un nuevo espíritu, absorbiendo completamente todos los logros de la tecnología constructiva y de la ciencia que habían sido conseguidos para entonces. Fue fundamental para aquella fase, corta pero importante, de la arquitectura rusa que se desarrolló entre 1917 y 1930, la concentración en el urbanismo (N. A Miliutin, T. Varjenzov, B. Lavrov) y las casas prefabricadas, actividades que fueron realizadas allí antes que, en otros lugares, en estrecha conexión con la realidad sociopolítica.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

La situación a partir de 1930

El desarrollo de la arquitectura a partir de 1930 se vio en gran parte marcado por la preocupación de exploraciones en el campo de la tecnología moderna. Hans Schmidt y Mart Stam ya habían pedido una dictadura de la máquina. Muy a menudo la relación entre la estética de la arquitectura y la de la máquina se mantenía puramente en términos de metáfora.

Hacia 1930, los arquitectos empezaron a valerse de valores humanos más intensos para expresar la arquitectura y trataron de humanizar el esquema abstracto. Frank Lloyd Wright se convirtió de nuevo en el exponente del clima del período.

Los conceptos europeos habían cambiado también. Los edificios de Erich Mendelsohn y Alvar Aalto representaban la oposición contra los modelos rígidos del pensamiento racionalista. Incluso Mies van der Rohe se identificaría con esta nueva manera arquitectónica.

Ayuntamiento de Saynatsalo de Alvar Aalto. El autor fue uno de los primeros arquitectos modernos que surgió en Escandinavia y Finlandia. La obra en la madurez de Aalto es muestra de un funcionalismo expresionista. "La arquitectura debe tener encanto. Es un factor de belleza en la sociedad. Pero la belleza real no es una concepción de la forma que puede ser enseñada, es el resultado de la armonía entre varios factores intrínsecos descuidando en lo mínimo lo social", dijo el autor. 

La tendencia dominante después de 1930 no fue solamente la búsqueda de una solución humana y orgánica así como la adaptación de los resultados arquitectónicos a los objetivos más amplios de la realidad social, sino que además se invocaron bases más complejas para cada edificio, considerándolo en el contexto de la ciudad y del entorno natural. Clarence Stein trató de continuar la tradición del movimiento de la ciudad-jardín inglesa y de revitalizarla en América. Ralph Borsodi propugnó el nuevo concepto generalizado de un estilo de vida agrícola, que Wright adaptó en sus visiones de la ciudad y del campo en su Broadacre City en 1934.

La naturaleza y las condiciones regionales se convirtieron en una parte decisiva del urbanismo. Los ejemplos más espectaculares son las vastas edificaciones de presas en América (programa del valle del Tennessee), en Rusia (presa del Ural, en las inmediaciones de Magnitogorsk, de 1931) y en África (presa de Beni-Badhel en Argelia, de 1935-1940, realizada por Eugene Freyssinet). El cambio que representaba realzar los materiales naturales tales como la madera, piedra y ladrillo, ha de ser destacado tanto como las nuevas tareas o temas constructivos del tipo de escuelas al aire libre, solariums, centros sanitarios, estadios deportivos, sanatorios y casas con terrazas. El objetivo común básico era la revalorización de la naturaleza y de lo orgánico de modo que no ha de sorprender que el renacimiento del arte del jardín tenga lugar precisamente en estos años (Burle-Marx en Brasil, Barragan en México, Aalto en Finlandia). Todas estas tendencias no han de verse como un rechazo de la tecnología, sino que, por el contrario, la estandarización se desarrolló mucho más, pero desde luego integrándose en un sistema de exigencias irracionales. Siegfrid Giedion escribía sobre la" combinación de la estandarización con la irracionalidad de modo que la estandarización ya no sea el amo sino el siervo".

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

El impacto escandinavo

Esta caracterización de Giedion se relaciona con la obra de Alvar Aalto (1898-1976), cuyos primeros edificios fueron significativos por cuanto representaban una adaptación de las influencias centroeuropeas a un lenguaje nuevo en el que se veía la influencia de Asia. Eric de Mare describía así este nuevo lenguaje: "En general, es una reacción contra un formalismo demasiado rígido ... un sentimiento de que los edificios han de construirse para el ser humano y no para una teoría de fría lógica".


Viviendas en Soholm de Arne Jacobsen. Este arquitecto danés, influenciado por Le Corbusier, y dominador de todos los aspectos del diseño, adoptó el denominado "muro-cortina" en muchas de sus soluciones arquitectónicas. En este conjunto de viviendas se da su mejor arquitectura. En ellas buscó una orientación hacia el mar, siendo la base de su estructura geométrica, y en su interior, preciso y cuidado, estudió los espacios para hacerlos accesibles a la percepción de la luz y el color. 

Aalto construyó gran número de edificios entre 1930 y 1950 (casas, fábricas, bibliotecas, dormitorios, pabellones de exposición), pero su interés principal se dirigió cada vez más a la planificación total de amplios conjuntos, pueblos y ciudades. En 1940 realizó un proyecto para una ciudad experimental, y en 1943 diseñó el nuevo centro de la ciudad de Oulu. La culminación de este período es el ayuntamiento de Saynatsalo (1950-1952), basado en un extenso plan urbanístico para la pequeña isla del lago Paijanne. El ayuntamiento se ve como parte de la comunidad y en él se incluyen instalaciones de tiendas e instituciones culturales. El mismo Aalto deseaba" una arquitectura integrada".

Crematorio Woodland de Erik Gunnar Asplund (Estocolmo). Al autor le confiaron el diseño del crematorio en el cementerio de Woodland y lo integró en una zona ajardinada. Fue realizado durante un largo período de tiempo, de 1915 a 1940. En él se unen dos pequeñas capillas y una grande, en el reverso y sobre el piso inferior. Asplund sostiene que un plan maravillosamente diseñado es la primera condición para una estructura hermosa.  

Dinamarca, Suecia y Noruega contribuyeron con soluciones más específicas a un regionalismo y a un empirismo nuevos. Arne Jacobsen integró diferentes edificios en los alrededores de Copenhague, instalaciones de recreo, de habitación y edificios deportivos. ErikGunnar Asplund (1885-1940) unió en su Cementerio del Bosque de Estocolmo el paisaje y la arquitectura. Ame Korsmo construyó casas (Villa Damman en Oslo, 1930) para un clima nórdico, siguiendo la tradición local. La arquitectura escandinava a partir de 1930 creó una nueva tendencia en la mejor arquitectura mundial al exportar sus nuevas cualidades: Aalto trabajó en Estados Unidos, Francia, Alemania e Irak; Eliel y Eero Saarinen también en Estados Unidos; Viljo Revell en Canadá; Utzon en Australia; Jacobsen en Gran Bretaña, Alemania y Pakistán; Pietilae en la India y Kuwait. El impacto escandinavo marcó una nueva fase en la historia de la arquitectura moderna.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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