Punto al Arte

Vorderasiatisches Museum de Berlín

Dirección:
BodestraBe 1-3.
10178 Berlín.
Tel.: (+30) 2090 5301.

Guardianes alados (Vorderasiatisches Museum, Berlín). En la sala asiria del museo se encuentra una sorprendente colección de arte mesopotámico y reproducciones de originales hoy desaparecidos, como estos relieves del palacio de Jorsabad. 
El Vorderasiatisches Museum (Museo de Próximo Oriente) forma parte del Museo de Pérgamo y está considerado como uno de los más reputados en materia de arte oriental, al mismo nivel que el British Museum de Londres o el Musée du Louvre de París. Sus fondos fueron constituidos entre 1820 y 1930, dando nacimiento con el correr de los años, primero a una colección real, y más tarde nacional, de renombre en todo el mundo.

        Las dos piezas maestras del museo son la Puerta de lshtar y la Vía de procesiones de Babilonia, del reinado babilónico de Nabucodonosor II, entre los años 580 a.C. Las fachadas, recubiertas de telas en amarillo y azul, están consideradas como los elementos más estimados del arte de Próximo Oriente.

        La Puerta de lshtar está decorada con dragones, animales sagrados de ldios de la ciudad, Marduk, y con to ros, animales fetiches del dios Hadad, divinidad del rayo y la tormenta. En el ala izquierda de la puerta figura una inscripción en escritura cuneiforme que relata la ocasión en que el imponente monumento fue construido.

        De una y otra parte de la puerta se encuentran dos fragmentos de la pared de la sala del trono de Nabucodonosor ii, ornada con un friso de leones en marcha. La pared superior de estas fachadas está decorada con formas vegetales ricamente trabajadas.

Avenida procesional de Babilonia
(Vorderasiatisches Museum, Berlín). La
decoración policromada de la larga ave-
nida por la que los fieles peregrinaban en
la ciudad hasta el templo de Marduk estaba
dedicada íntegramente a representaciones
animales.

        A semejanza de la sala del trono de Nabucodonosor II, las fachadas de la Vía de procesiones se encuentran ornadas completamente por una hilera de leones en marcha, animales sagrados de lshtar, diosa babilónica de la guerra y del amor.

        En sus orígenes, la Vía de procesiones abarcaba una superficie de 300 m de largo por 16 m de ancho. Una maqueta situada en una sala contigua permite a los visitantes hacerse una idea más precisa de las dimensiones llevadas a escala de la ciudad. incluso, aunque al mayor parte de los leones son originales, ciertos ladrillos han debido ser rehechos por necesidad para la reconstitución de la fachada.

        En su colección de esculturas y arquitectura de Siria primitiva y Anatolia se destacan el friso de basalto de Tell Halaf; los leones de granito gigantes de la puerta de la ciudad de Sam'al (Sendjirli), erigidos a principios del siglo VIII a.C.; la estatua de un pájaro gigante de Gerdechin (780 a.C.); la estatua monumento del dios de la tormenta y el rayo Hadad (900 a.C.) y los relieves en yeso del santuario rupestre de Yazilika, la antigua capital hitita, del siglo XIV a.C.

        En su colección de Arte Mesopotámico el museo conserva, entre otras piezas, el molde de la estatua del rey Hammurabi, que incluye el texto cuneiforme del Código de Hammurabi (1728 a.C.), cuya estatua original se encuentra en el Louvre; un mosaico mural en arcilla coloreada (3000 a.C.) proveniente del templo de la diosa nlnin; los restos de dos monumentos anteriores a la Puerta de lshtar (595-585 a.C.), decorados igualmente con dragones en relieve, y el bajo relieve que presenta a portadores de jabalinas de la guardia del Gran Rey Darío 1 (521-486 a.C.), considerado como una de las piezas más notables del museo.

Fuente: Texto extraído de Historia del Arte. Editorial Salvat.

Musée de L'Homme

Dirección:
Palais de Chaillot.
17 place du Trocadéro.
75116 París. Teléfono:
(0033) 014 405 7272.


Heredero del mítico Musée Ethnographique du Trocadéro, fundado éste en el ya lejano 1878, el Musée de I'Homme (Museo del Hombre) fue creado en ocasión de la Exposición Universal celebrada en la capital francesa en el año 1937. Está constituido a partir de, entre otras colecciones, la muy importante del Gabinete Real. Muchas de las obras que en la actualidad pueden visitarse en este museo pertenecen a colecciones que, como la ya citada, han ido acumulando objetos de arte desde el siglo XVI. De todos modos, el museo continúa enriqueciéndose con nuevas adquisiciones que se añaden a los importantes fondos de antropología y prehistoria.

        Hace algunos años, una de las disposiciones más relevantes que se han tomado ha sido la de trasladar un gran número de obras relacionadas con el arte africano más antiguo al Museo de las Artes Primitivas. De todos modos, ello no debe entenderse como una desvirtuación del sentido y la relevancia del museo, sin lugar a dudas uno de los más importantes del mundo en su función. El Musée de I'Homme sigue manteniendo, tanto en número como en el valor de las obras que alberga, una categoría de primer orden.

        Bastaría simplemente una cuarta parte de las obras que conserva para hacerlo digno de mención. Por ejemplo, en sus galerías de Antropología y Prehistoria, el espacio propone tres exposiciones permanentes. Una de ellas es La Nuit des Temps (La Noche de los Tiempos), un apasionante viaje por la historia que reconstruye las grandes etapas de la aventura humana, desde los primeros homínidos de alrededor de cuatro millones de años de antigüedad hasta el hombre moderno. Otra es Six milliards d'hommes (Seis millones de hombres), que propone un interesante repaso por la demografía de las poblaciones humanas desde sus orígenes y, asimismo, plantea una interesante reflexión sobre el desafío demográfico que supone hacer frente a las previsiones de crecimiento de la población mundial. La tercera de las exposiciones permanentes con las que cuenta el museo se denomina Tous parents, tous différents (Todos parientes, todos diferentes). En ella se muestra la unidad y la diversidad de humana en materia de biología y genética. Asimismo, igual protagonismo cobran las exposiciones temporales que, por su parte, presentan los resultados de las continuas misiones de exploración, que implican la adquisición de objetos etnográficos, y los préstamos realizados por otros museos.

        Por último, y aunque es complicado destacar sólo dos de las innumerables obras que hacen grande a este museo, es preciso señalar que las colecciones permanentes del Musée de I'Homme están compuestas por objetos de arte entre los que sobresalen, por ejemplo, el célebre molde de la Venus Hottentote y el marfil de la famosa Venus de Lespugue, de la que también se ha hecho referencia en la presente obra.

Fuente: Texto extraído de Historia del Arte. Editorial Salvat

Yacimiento de Los Millares

Dirección:
El Yacimiento de Los Millares se halla a 17 kilómetros de Almería (España).

Acceso:
Por carretera, se accede desde Benahadux por la A-348 desviándose en el cruce de Santa Fe y tomando la antigua N-324 hasta llegar a la Venta de Los Millares. Allí se encuentra el centro de recepción de visitantes.

Web:

Vista parcial del yacimiento de Los Millares, en Santa Fe de Modújar (Aimería).

El Ayuntamiento de Santa Fe de Mondújar, en un convenio suscrito con la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de Andalucía, se ha propuesto colaborar en la difusión del yacimiento arqueológico de Los Millares. Como primera consecuencia de dicho acuerdo se preparó por parte de la Delegación de Cultura a un grupo de jóvenes de Santa Fe para que en calidad de voluntariado cultural se encargara de atender a las visitas y de guiarlas por el yacimiento. Desde entonces son más de 2.000 las personas que han visitado Los Millares.

En el año 1891, durante los trabajos de apertura de las trincheras para el trazado del ferrocarril Almería-Linares, se descubrió de forma casual una serie de sepulturas prehistóricas ubicadas en el municipio de Santa Fe de Mondújar, a 17 kilómetros de Almería.
Ajuar funerario encontrado en el 
yacimiento de Los Millares (Aimería).

Se trataba de un poblado neolítico, elevado a 270 metros sobre una estratégica meseta en forma de espolón entre el Río Andarax y la Rambla de Huéchar, que data de aproximadamente 3000 a.C.

Según las excavaciones realizadas hasta el momento, la mayor cantidad de viviendas se encontraba próxima a la Hnea perimetral marcada por las cuatro líneas de murallas que existían. Se trataba de edificios de planta circular, con un diámetro comprendido entre los cuatro y siete metros.

Destaca la certidumbre sobre la presencia de una metalurgia del cobre bastante avanzada. La actividad se llevaba a cabo en  hornos poco complejos, emplazados en huecos cavados en el suelo de algunas viviendas, rodeados de un pequeño y simple muro de piedras selladas con barro.

Entre las principales particularidades de Los Millares, es imprescindible destacar su impactante necrópolis. La mayor parte de las tumbas que la componen está construida con un techo de piedra en forma de cúpula y una estructura interna constituida por un atrio o recibidor dividido por lozas de pizarra y una cámara circular de un diámetro que oscila entre los tres y cuatro metros, revestida también por zócalos de pizarra. Los preciados objetos de los ajuares descubiertos en su interior (ídolos de hueso o piedra decorada, platos y recipientes de cerámica con delicadas grabaciones, utensilios domésticos de metal o sílex pertenecientes al difunto) han posibilitado una idea bastante aproximada de las creencias religiosas y las condiciones sociales que poseían sus propietarios.

Este tipo de tumbas recibe el nombre de tholoi, y se encuentra también difundida en territorios griegos. Su singularidad radica, sobre todo, en la construcción y naturaleza de las falsas cúpulas que forman el techo. La técnica para su construcción consiste en la superposición de lajas de piedra a partir de los muros de la tumba, de forma que cada piedra superior sobresalga de la inferior curvándose hasta cerrar por completo el espacio. Finalmente toda la estructura se cubre con un tú­ mulo de tierra que posibilita su consistencia y actúa como contrapeso.

Fuente: Texto extraído de Historia del Arte. Editorial Salvat.

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