Riancho Gómez de la Mora, Agustín de (Entrambasmestas, Luena, 16 de noviembre de 1841 – Alceda, Corvera de Toranzo, 26 de septiembre de 1929) fue un pintor paisajista español.
De origen campesino, comenzó a formarse como dibujante en Santander. Una beca le permitiría ingresar la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), siendo alumno del paisajista Carlos de Haes. En 1860, con apenas diecinueve años, se le concede una Mención de Honor de segunda clase, por un paisaje de Madrid en la Exposición Nacional de Bellas Artes. Animado por Haes, continúa estudios en Amberes, con Jean Pierre François Lamorinière (1862 - 1867). Después reside en Bruselas (1867-1883), época en la que entra en contacto con la Escuela de Barbizon, de la que recibe una gran influencia. Participa en el Salón de Amberes (1873) y en la Exposición Internacional de Bellas Artes de Namur (1874).
De regreso a España, pasó cinco años en Valladolid pintando en Tierra de Campos. En 1901 se instaló en Entrambasmestas, y comienza a pintar el paisaje montañés, al principio con un estilo realista, y a partir de 1923 con una visión más personal. El hecho de vivir aislado no le impidió participar en varias exposiciones, las últimas en 1922 y 1923. Recibió un homenaje en Santillana del Mar en 1928. Falleció en 1929, en la casa de su sobrina en la localidad de Alceda, en Corvera de Toranzo, a cuyo colegio público se le pondría luego su nombre.3 También hay un busto en su honor en Entrambasmestas,4 y un monumento busto-retrato en la Alameda de Oviedo, en Santander, realizado por el escultor José Villalobos Miñor e inaugurado en el año 1955. Asimismo, los ayuntamientos de Torrelavega y Camargo tienen calles bautizadas en su memoria.
Fuente: Texto extraído de es.wikipedia.org Galería
Obra realizada en 1948 por este polifacético artista -pintor, escultor, escritor- que fue uno de los fundadores del grupo surrealista. Su obra es variada, multiforme, caracterizada por un inacabable afán de invención que le llevó tanto a descubrir objetos y a unirlos en extrañas composiciones totémicas como a modelar grandes divinidades de un raro sabor arcaico. (Museo Nacional de Arte Moderno, París). Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
También llamado Charing Cross Bridge fue realizado en 1906. Aquí el color produce violentos contrastes, pero parece seguir ciertas leyes de armonía, ya que los planos de color se escalonan del verde intenso hasta el verde grisáceo del fondo. La pintura se ha aplicado desde luego con rapidez y agresividad, directamente tal y como sale del tubo, como si el ansia de adaptar la forma al color lo dominase todo. Sin embargo, existe cierta estructuración geométrica. (Musée d'Orsay, París)
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario.