Punto al Arte: Desde la materia y la forma

Desde la materia y la forma

No hay una sola manera de ver o entender el arte. El objeto, su mundo, peculiaridades y poéticas, han ejercido una gran influencia en el ámbito de la escultura, al mismo tiempo que ésta preserva sus posibilidades de acción en el contexto de la forma figurada de la obra y la prodigalidad comunicativa de los materiales utilizados.

Siguiendo la línea constructiva de formas abstractas de carácter expresionista, relacionadas con el espacio en diálogo de tensiones, equilibrios, llenos y vacíos, hay que destacar la herencia del escultor estadounidense David Smith, fallecido en 1965, y la continuidad de su experiencia escultórica en las obras de Joel Saphiro, verdaderos poemas deconstructivistas. El uso de materiales, en este caso propios de la tradición escultórica, como es el bronce o el acero, no priva de renovación conceptual a sus obras. 

Cubi I de David Smith (lnstitute of Arts, Detroit). Smith fue uno de los pioneros en Estados Unidos de la escultura en metal. Con influencias de Julio González y de Picasso, las esculturas de su última época tienden a la monumentalidad y a lo abstracto. la serie de los trabajos denominados Cubi (de 1963}, consisten en bloques de metal bruñido que componen grandes figuras.


Pasolinni de Richard Serra. Es esta composición formada por dos bloques de acero fundido, Serra desafía e innova con sus creaciones. Se centra en la producción de los materiales, en sus características, y utiliza el acero trabajado en caliente para crear esculturas sencillas y de gran tamaño, que le hacen ser uno de los escultores más destacados del siglo XX. 


Emma books de Anthony Caro (City Art Gallery, Leeds). Este creador británico representa el inicio de la modernidad en la escultura, ha sido llamado el padre de la New Generation, un grupo de artistas que a partir de la década de 1960 potenció los efectos visuales de la escultura frente a los táctiles. Sus esculturas son enormes montajes de grandes planchas de metal, vigas industriales, tuberías o piezas de acero.  


Nonesign-neon sign de Bruce Nauman (Galería de Arte Moderno, Turín). Obra de 1970. Nauman trabaja en diversos medios: escultura, vídeo, película, etc.; se concentra menos en el desarrollo de un estilo característico, y más en el camino por el que el proceso de creación puede transformarse en una obra de arte.

Los materiales propios de la escultura, al igual que los procedimientos técnicos de la ejecución, se mantienen también en las obras del escultor británico Anthony Caro, que, al igual que Smith, utiliza la técnica de la soldadura de diversos materiales (acero, aluminio en chapa, engranajes, vigas).

La obra de carácter minimalista influye directamente en las nuevas vías de la escultura postmoderna, en especial a través de las obras de Richard Serra, Donald Judd, Bruce Nauman y Carl André. Artistas como Ronald Bladen, Larry Bell, Robert Grosvenor, Jackie Winsor, Scott Burton y Julian Opie, utilizan el lacónico minimalismo en sus piezas de metal, vidrio o mármol. Esta línea de trabajo, de manera similar, está contenida en la escultura de los artistas españoles Eduardo Chillida y Pablo Palazuela, como lo estuvo anteriormente en la de Jorge Oteiza, recuperada tras el interés del minimalismo por parte de las jóvenes promociones de escultores españoles. La lección de estos maestros se constata en la pervivencia de este tipo de escultura entre las últimas generaciones de escultores, en especial los de procedencia vasca, como Txomin Badiola y Pello Irazu, o el catalán Sergi Aguilar.


Stickman 12 de Larry Bell. Escultura de bronce creada en 1996. La obra de carácter minimalista influye directamente en las nuevas vías de la escultura postmoderna. Bell investiga la superficie y la forma por medio del cristal o del bronce, o sobre la lona o el papel.


Cultural baggage de Julian Opie. Obra de 1984. El autor ha desarrollado su trabajo dándole una presencia arquitectónica a sus esculturas, hechas de metal o de madera, y que nos recuerdan oficinas, casas y detalles arquitectónicos en espacios· públicos. Combina el arte abstracto y lo reduce a sus elementos más básicos. 


Las Meninas (Lo convexo y lo cóncavo, el perro y el espejo) de Jorge Oteiza (Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca). La aportación de la obra de este autor a las últimas tendencias del arte español es decisiva, tanto en el ámbito pictórico como escultórico, en especial en un momento en el que ambos términos carecen de definición convencional. Fue uno de los pioneros de la escultura abstracta en España.

En el ámbito de la escultura tecnológica, que asume una formalidad de tipo cientifista y a la par humanista, se puede citar la importancia de las obras de Paul Bury, Takis, Piotr Kowalski, Jan Borofsky y Tinghely, relevando la continuidad de la tendencia cinética y tecnológica de la escultura contemporánea en piezas e instalaciones.

El pluralismo de las últimas décadas permite cualquier tipo de aproximación a la forma, desde el reduccionismo geométrico a la morfología orgánica o la nueva figuración. Allison Wilding construye piezas dobles, metafóricas e imaginarias, que se aparean en ritmos circulares; John Duff realiza masas inquietantes por su ambigüedad en fibra de vidrio, y Ken Price, también a partir de materiales plásticos moldea bloques de apariencia blanda y vistosos cromatismos.

Escultura de Pello lrazu (Galería Soledad Lorenzo, Madrid). Obra de 1963, en acero. Las últimas generaciones han seguido con el minimalismo que influyó en las nuevas vías de la escultura postmoderna. lrazu se mueve entre la escultura, la pintura y el dibujo, en una profunda reflexión sobre la relación del individuo con la arquitectura y los objetos cotidianos.


A los nuevos catalanes de Sergi Aguilar. La línea más constructivista tiene en este artista uno de sus máximos exponentes. En esta pieza de hierro instalada en la Via Júlia de Barcelona, las tensiones entre la forma y el espacio fluyen en poética simplicidad. En el hierro y en el acero encontró los materiales más convenientes para su síntesis geométrica, en perpetua evolución hacia la expresión del vacío, del hombre y de su entorno.


Kiss and tell de Richard Deacon (Galería Hayward, Londres). Su obra posee la contundencia de unas formas que revelan su interioridad a través de los mismos materiales; como en esta pieza, realizada en 1989, en la que crea contrastes de color, de superficie y de forma.  

La transparencia de la fibra de vidrio, su maleabilidad y fragilidad, logra en las piezas de Eva Hesse, desaparecida en 1970, una inusitada dimensión poética. Los bloques de piedra apilados o, también los aislados, de Ulrich Rückrien, al derrumbarse o ser cortados, constituyen una constelación formal totalmente nueva. De la misma manera, el material incide directamente en las construcciones de Richard Deacon, piezas realizadas a partir de láminas de material (acero, madera, linóleo) de tal modo que su propia superficie no guarda relación con el resultado final de la masa; los tomillos, remaches y encolado se unen al conjunto dando una visión total de gran impacto. Las esculturas de Rosemarie Trockel indagan en lo desconocido, perturbando la familiaridad de los objetos y materiales que utiliza. La pulsión espiritual llega a su máxima fuerza en las piezas e instalaciones de Anish Kapoor, señales visuales del vacío insondable que sólo el artista es capaz de captar en la materia rocosa o la dimensión cromática del hueco material. La fría morfologia circular de las piezas de Grenville Davey, ejecutadas en materiales de consistencia industrial, logra compenetrarse con el entorno que las contiene como si se tratara de un espejismo espacial.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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