Punto al Arte: Abstracción geométrica

Abstracción geométrica

La abstracción geométrica, nacida en la segunda década del siglo XX, debe su origen a la reacción contra el impresionismo. Fueron dos grandes maestros de la pintura francesa, Cézanne y Seurat, quienes le dieron su fundamento, preconizando la armonía como objetivo y esencia de la pintura. Opusieron esta armonía -hecho espiritual y basado en la potencia creadora del hombre- a aquella facultad de percepción y de registro de los fenómenos visuales que el impresionismo había llevado a su apogeo.

Cézanne y Seurat exigieron al artista un acto creador que sobrepasara a la habilidad del ojo y de los sentidos, fuente esencial del arte espléndido de los impresionistas.

Eucaliptus, de Piet Mondrian (Colección 
Ernst Beyeler, Basilea). Mondrian pintó 
una larga serie de motivos florales du-
rante 1912, explorando sus formas en 
composiciones abstractas reconfiguradas 
con líneas rectas muy marcadas. 
Rápidamente, surgirían artistas que, conscientes de que estaban creando un nuevo lenguaje, ya no aceptaron la copia de la naturaleza sino una armonía paralela a ella interpretada con sus propias leyes y normas, derivadas del pensamiento matemático. Los pioneros en abogar por este intrépido lenguaje geométrico, que modificaba de forma sustancial la expresión artística, se agruparían en torno a la mítica revista holandesa De Stijl y la escuela Bauhaus de Weimar y, finalmente, encontrarían en París el epicentro de un movimiento ya internacional.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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