Joseph Anton Koch: el paisajista neoclásico del alma romántica
Joseph Anton Koch (Obergiblen, en el Tirol, 27 de julio de 1768 - Roma, 12 de enero de 1839) fue un pintor austriaco que se convirtió en una figura clave del neoclasicismo europeo, especialmente en el ámbito del paisaje. Nacido en Elbigenalp, en la región tirolesa de Austria, Koch mostró desde joven una gran sensibilidad artística, lo que lo llevó a formarse en Stuttgart y más tarde en Viena.
A finales del siglo XVIII se instaló en Roma, donde encontró su lugar entre artistas alemanes que buscaban inspiración en la Antigüedad y el Renacimiento. Allí entabló relación con el grupo de los nazarenos y desarrolló un estilo propio que combinaba la composición clásica —inspirada en maestros como Nicolas Poussin y Claude Lorrain— con una profunda carga emocional, casi romántica, en la representación de la naturaleza.
Koch no se limitó a reproducir paisajes reales, sino que los idealizó y los dotó de un significado simbólico. En muchas de sus obras se entrelazan temas bíblicos, mitológicos o literarios, como en sus famosas ilustraciones para la "Divina Comedia" de Dante, donde conjuga lo épico con lo sublime del paisaje.
Además de su obra pictórica, Joseph Anton Koch fue un maestro influyente para una generación de artistas alemanes y austriacos que pasaron por Roma. Su enfoque riguroso y su amor por la naturaleza marcaron una transición entre el neoclasicismo y el incipiente romanticismo paisajístico.
Murió en Roma en 1839, dejando un legado que hoy se reconoce por su fuerza visual, su equilibrio compositivo y su profunda conexión espiritual con el paisaje.
Galería
El pintor como Hércules en la encrucijada, 1791
Valle de Lauterbrunnen al norte, 1794
Cascada en las Tierras Altas de Berna, 1796
Escena de montaña, 1796
Edipo y Antígona abandonan Tebas, 1797
Paisaje con Abraham y los tres ángeles en el valle de Mambre, 1797
Dante y Virgilio conocen a los animales salvajes en el bosque, 1800
Guido Da Montefeltre, Atrapado por el diablo, 1803
Paisaje con la ofrenda de Acción de Gracias de Noé, 1803
La muerte de Oscar (de los poemas de Ossian), 1804
Caricatura del teniente jefe de guardia Johann Nieß, 1805
Paisaje heroico con arcoíris, 1805
Paolo Da Malatesta y Francesca Da Rimini sorprendidos por Gianciotto Malatesta, 1805
Inferno, Canto Xii, Lines 98-139, 1808
El Monasterio de San Francisco en los Montes Sabinos, cerca de Roma, 1812
Cascada cerca de Subiaco, 1813
El paso de Grimsel, 1813
El sacrificio de Noé, 1813
Monasterio de San Francisco de Civitella en los Montes Sabinos, 1814
Noé ofrece agradecimiento, 1814
Paisaje cerca de Olevano, 1815
Paisaje heroico con arcoíris, 1815
Las tierras altas cerca de Berna, 1816
Oberland bernés, 1816
Paisaje con los Scouts de la Tierra Prometida, 1816
Cascada cerca de Tivoli, 1818
Cascadas cerca de Tivoli, 1818
La Serpentara Bei Olevano, 1820
Paisaje de Serpentara con la Procesión de los Reyes Magos, 1820
Tormenta terrestre tirolesa, 1820
El valle de Lauterbrunnen, 1821
Dante y Virgilio llevados por el monstruo Gerión, 1822
Las cataratas de Schmadribach, 1822
Dante y Virgilio en el segundo círculo del infierno, 1823
Glaciar Grindelwald en los Alpes, 1823
El Wetterhorn con el Reichenbachtal, 1824
Paisaje heroico con arcoíris, 1824
El infierno de Dante, 1825
Barco de la Expiación y Monte del Purgatorio desde el Purgatorio, 1827
Macbeth y las brujas, 1829
Paisaje cerca de Olevano con un monje a caballo, 1830
Paisaje después de una tormenta eléctrica, 1830
Retrato de Johann Michael Wittmer, 1830
Paisaje de Serpentara con pastores y vacas en un manantial, 1833
Apolo entre los pastores, 1834
Paisaje con Bileam, 1834
El Monasterio Franciscano en los Montes Sabinos, 1839
Balaam
Batalla de Satanás con San Francisco por el alma del monje Guido de Montefeltro
Obra realizada en 1948 por este polifacético artista -pintor, escultor, escritor- que fue uno de los fundadores del grupo surrealista. Su obra es variada, multiforme, caracterizada por un inacabable afán de invención que le llevó tanto a descubrir objetos y a unirlos en extrañas composiciones totémicas como a modelar grandes divinidades de un raro sabor arcaico. (Museo Nacional de Arte Moderno, París). Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
También llamado Charing Cross Bridge fue realizado en 1906. Aquí el color produce violentos contrastes, pero parece seguir ciertas leyes de armonía, ya que los planos de color se escalonan del verde intenso hasta el verde grisáceo del fondo. La pintura se ha aplicado desde luego con rapidez y agresividad, directamente tal y como sale del tubo, como si el ansia de adaptar la forma al color lo dominase todo. Sin embargo, existe cierta estructuración geométrica. (Musée d'Orsay, París)
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