Apoxiómenos de Lisipo
Se trata de un atleta esbelto y ritmado con el movimiento de un péndulo. Sus brazos proyectados hacia delante y su mirada fija en un punto lejano del horizonte incorporan al mármol el aire que le rodea.
Museo Vaticano, Roma
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario.