Proyectada por el inventor y químico escocés Charles Rennie Mackintosh, la Escuela de Arte de Glasgow (Glasgow School of Art), es una construcción racionalista, llevada a cabo entre 1897 y 1899. En ella se yuxtaponen largas y delicadas curvas con una robusta estructura rectangular. Posteriormente, entre 1907 y 1909, Mackintosh amplió el edificio incorporando una biblioteca constituida sólo por el diálogo cadencioso y ortogonal de las vigas horizontales con las columnas verticales.
Si bien la obra se considera
anexa al Art Nouveau, su naturaleza
no guarda demasiada relación con los ejemplos franceses y catalanes del
movimiento. Su poética sencilla, sin embargo, ejerció una gran influencia en el
desarrollo del movimiento moderno. Diseñado con una sintaxis rectilínea que
culmina en una atrevida fachada de cristal y hierro, entre las originalidades
del edificio conviene destacar, precisamente, las cancelas de hierro forjado
combinadas con los enormes ventanales y su biblioteca de doble altura.
Mackintosh, que demostró un perfecto dominio en la integración de todos los
elementos decorativos que componían sus obras, desarrolló con este proyecto un
estilo propio, caracterizado por una exquisita armonía de reminiscencias
medievales. Margaret Mac Donald, la esposa de Mackintosh, se encargó de los
singulares muebles que constituyen la decoración interior del inmueble. En la
actualidad, la obra sigue funcionando como escuela de bellas artes.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.