Punto al Arte: Melanesia

Melanesia

Constituyen esta parte de Oceanía una gran isla, Nueva Guinea (la segunda del mundo en extensión) con más de 800.000 kilómetros cuadrados, y los archipiélagos del Almirantazgo, Entrecasteaux, Luisiadas, islas Salomón, islas Trobriand, Woodlark, Santa Cruz, Nuevas Hébridas, Lealtad, Nueva Caledonia y las Fidji.

Choza melanesia (Islas Fidji). Las tradicionales chozas que los pobladores de las Fidji construyen en mitad de la jungla precisan de una laboriosa selección de hierbas, pajas y hebras de esparto, descartando las bastas para conseguir una mayor fijación en el tupido techo que las recubre y que se sostiene a su vez por un enrejado de cañas de bambú y un mástil central que sirve de eje para toda la estructura interna. El conjunto de las Fidji lo componen más de trescientas islas, pero sólo una tercera parte está habitada.

        Sus habitantes pertenecen a la denominada raza melanesia. Son gentes de estatura mediana, piel muy oscura, cabello crespo y largo, frente huidiza, arcos superciliares prominentes y mentón huidizo.

        Básicamente, son agricultores que practican el tipo de cultivo denominado de rozas. La caza y la pesca son también actividades muy importantes de su economía. Viven agrupados en poblados; suelen ser polígamos y cada una de las distintas esposas, con sus hijos, habitan en pequeñas chozas unifamiliares, mientras que los hombres y los muchachos célibes conviven en grandes casas comunales (Nueva Guinea); en cambio, en otros lugares, varias familias emparentadas habitan en una gran casa comunal (islas Salomón). Las relaciones sociales son complicadas y competitivas.

Máscara ceremonial de la isla de Malekula (Museo de Artes Africanas y Oceá-
nicas, París). Hallada en Nueva Ebudi, esta máscara ritual de madera responde a
un uso ambivalente, pues sirve tanto para ahuyentar al enemigo como para in-
vocar a los buenos espíritus liderados por la diosa guardiana de la caverna de la
Tierra de los Muertos de la tradición Namba y por la diosa del volcán donde se 
halla el Árbol de la Vida de la vecina tribu Vanuatu.

        Practican el culto a los antepasados y a los héroes culturales. Los mitos que narran las relaciones entre lo sobrenatural y el hombre, y la magia, que permite a este último dominar a los espíritus, están presentes en muchos aspectos de la vida cotidiana.

        El arte melanésico se caracteriza por la fuerza expresiva de las imágenes y de los diseños. Son frecuentes las distorsiones, la desproporción y la exageración de los volúmenes, lo que confiere a sus tallas, máscaras y objetos culturales un intenso y agresivo dramatismo, subrayado por los amplios trazos curvilíneos que decoran las superficies y por los fuertes contrastes de color.

Fuente: Texto extraído de Historia del Arte. Editorial Salvat

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