En el puerto de Amberes de Boudin


Boudin era un apasionado de la luz, y él fue quien enseñó a Claude Monet a contemplar la naturaleza; sus cielos nubosos inagotablemente irisados le valieron el apelativo de "rey de los cielos". Llegó a afirmar que "tres golpes de pincel al natural valen más que dos días de trabajo de caballete". 

(Musée d'Orsay, París). 


Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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