Punto al Arte: Del Art déco a la estética aerodinámica

Del Art déco a la estética aerodinámica

La exposición de Artes Decorativas que tuvo lugar en París en 1925 presentó y celebró la aparición de un nuevo estilo, el denominado posteriormente Art déco. Arquitectura y artes aplicadas combinaban con absoluta libertad motivos exóticos y elementos extraídos del cubismo o de la simple geometría de la estética funcionalista.

Inspirándose en los colores brillantes del fauvismo, el exotismo de los Ballets Rusos de Diaghilev, la moda de Paul Poiret, las formas decorativas del arte egipcio hallado en la tumba de Tutankamon en 1923, el arte africano, la cultura americana del jazz y el arte de los indios norteamericanos, el Art déco elaboró un lenguaje altamente decorativo.

El Art déco encamó en París la máxima expresión de la imaginación decorativa, penetrando en el mundo de la moda, la pintura, el cartelismo, la decoración de interiores, la joyería o el vidrio, con exquisita dicción.

La artista de origen polaco Tamara de Lempicka (1902-1980) expresó la faceta pictórica de este estilo en sus obras ambientadas en los lugares"modernos" frecuentados por sofisticados personajes, tratados con formas angulosas y marcados contornos.

El diseño de interiores y de mobiliario puso gran énfasis en el uso de materiales ricos, suntuosos, y en los ambientes exclusivos orientados a una clientela rica. Con frecuencia, los muebles, realizados en maderas exóticas, presentan veteados o incrustaciones de marfil y nácar con motivos florales o sencillas geometrías.

El Art déco, fascinado por el ritmo frenético de la vida moderna, se recreaba en lo lujoso fundiendo contenido y estilo en una celebración sin precedentes de la velocidad y los viajes.

Sacapuntas de Raymond Loewy (Galería Solomon, Nueva York). Este diseñador fue el precursor del styling estadounidense, nueva estrategia de mercado que concibió el diseño como un efectivo recurso para aumentar las ventas. Este artefacto, diseñado en 1933, tuvo un extraordinario éxito comercial. 

Si París fue durante estos años el centro internacional del arte de vanguardia, mezclando creatividad y sofisticación, también las ciudades de Estados Unidos participaron en esta moda añadiendo su dosis de extravagancia y glamour. En Nueva York, los dos edificios más representativos de inspiración Art déco, el Chrysler y el Empire State, se construyeron en 1930, sorprendiendo por sus bloques apilados de austera estructura geométrica y su exuberante y original decoración de los interiores. Pero donde la tendencia a escaparse de la monotonía de la vida cotidiana propiciaba más el lujo del Art déco era en el mundo fantasioso de Hollywood, donde el estilo se utilizó en la arquitectura real al igual que en las ambientaciones y escenarios cinematográficos.

Poseer objetos de Art déco era un privilegio de la clase acomodada, y el estilo perdió personalidad al popularizarse y elaborar muebles más baratos, burdas imitaciones. La moda genuinamente popular del nuevo diseño de la década de 1930 surgió en Estados Unidos, pero no de los antecedentes Art déco, sino a partir de una estética fruto de una nueva planificación de mercado de masas, de la nueva noción consumista del diseño.

Teléfono de mesa Modelo 300 de Henry Dreyfuss. A este diseñador le preocupaba que el objeto estuviera adaptado a las necesidades de la persona y no al revés. Por esta razón dedicó mucho tiempo a estudiar el cuerpo humano y a adecuar los aparatos a su forma anatómica. Éste fue el caso del modelo de teléfono creado en 1937, a cuyo diseño dedicó un largo período de estudio para que fuera lo más ergonómico posible. 

El fenómeno del styling, preconizado por Raymond Loewy, convirtió el diseño en un medio idóneo para una nueva estrategia de mercado capaz, con su intervención formal, de crear atractivos productos de consumo. La moda "aerodinámica", el Streamlining, de la década de 1930, inspirada en las formas bulbosas y afiladas de las máquinas voladoras, puede entenderse en este contexto estratégico del diseño, capaz de convertir una estática nevera o un cochecito de niño en imagen moderna del nuevo estilo americano. Estados Unidos protagonizó entre 1935 y 1955 una búsqueda consciente de un estilo apropiado a una nueva época y el avance organizativo más importante del diseño de la mano de verdaderos profesionales. Los pioneros fueron, entre otros, Walter Dorwin Teague (1883-1960), Raymond Loewy (1893-1986), Norman Bel Cedes (18931958), Henry Dreyfuss (1903-1972).

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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