El Trapecio (Nazca, Perú). |
El arte nazca, al igual que el
arte de los mochicas, es uno de los más universalmente conocidos del antiguo
Perú. Su cerámica, junto con la tradición de sus tejidos, han hecho de esta
civilización una de las más extraordinarias. Sin embargo, lo más sorprendente
de la civilización nazca es el conjunto de geoglifos descubiertos en la pampa
de Ingenio, entre Nazca y Palpa, que ha constituido desde hace mucho tiempo uno
de los enigmas de tal civilización.
Se trata de una multitud de
líneas largas y rectas que representan, a escala descomunal, determinados
diseños, como figuras geométricas y otras imágenes, que aparecen en el suelo.
Este fenómeno no ha sido observado en ningún otro lugar del Perú, salvo algunos
ejemplos insignificantes en el valle de Virú.
Estos trazados fueron realizados
de manera sencilla, moviendo las piedras en el desierto para dejar al
descubierto el suelo natural que, no habiendo sido afectado por la pátina que
tienen las rocas expuestas durante millones de años a la acción exterior,
presentan un color crema claro. Así, los diseñadores de estos geoglifos fueron
ordenando la forma en que debieran moverse las piedras para dejar al
descubierto las líneas claras que indicaran el curso del dibujo.
El trazado tiene una disposición
radial y se extienden hacia todas las direcciones. Se han dibujado líneas
absolutamente rectilíneas que tienen kilómetros de longitud, hasta ocho en
algunos casos. Una de las más grandes alcanza la extensión de mil setecientos
metros de largo por cincuenta de anchura. Están asociados con formas
rectangulares, trapezoidales y triangulares. Son también frecuentes las líneas
en zigzag de apariencia caprichosa, espirales y otras figuras geométricas,
algunas de formas irregulares. Con frecuencia estas figuras aparecen
superpuestas.
Del mismo modo, los creadores de
tan enigmáticas obras supieron representar multitud de figuras zoomorfas,
pájaros, peces, una araña, un mono, una orca, etc, y vegetales. Se ignoran a
qué período pertenecen, pero ante el hecho de que algunas de las formas de
animales posean una cierta similitud con los diseños que aparecen en la
cerámica nazca, se sospecha que corresponden a esta misma cultura.
El propósito de estos trazados no
ha sido explicado de forma satisfactoria. Lo más probable es que fueran
diseñados con fines de observación astronómica y medida del tiempo y que las
figuras geométricas alargadas tuvieran por objeto establecer una línea que
señalará la posición de la primera aparición de una estrella en el horizonte
que variaba a lo largo de los años. De todas formas, esta teoría no explica el
destino de las líneas curvilíneas y en zigzag.
Para algunos investigadores estas
obras responden a la necesidad de un fino control del tiempo y a la elaboración
de un calendario, a partir de observaciones astronómicas precisas. Para otros,
cada uno de los animales de grandes dimensiones simbolizaría los signos del
zodiaco. En cambio, pueden ser rituales de carácter religioso realizados a
escala monumental. En definitiva, hoy todavía es imposible hacer una afirmación
rotunda de la finalidad de estos dibujos.
Sea cual sea la explicación a
estos curiosos diseños, su trazado y ejecución debió requerir la presencia de
un gran número de obreros hábiles y la organización de un trabajo disciplinado
y debidamente reglamentado.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.
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