Virgen de las Rocas, Museo del Louvre. |
Durante
tiempo se creyó que ésta era la pintura encargada por la Confraternidad de la
Inmaculada en 1483. Las últimas investigaciones desvelan que la Virgen de las Rocas (Vergine delle Rocce) expuesta en la
National Gallery de Londres es la obra a que se refiere dicho encargo.
Mientras, los expertos sobre Leonardo coinciden en la autografía del lienzo
conservado en el Louvre.
La
Virgen de las Rocas está considerada
por muchos críticos y especialistas como la gran obra maestra del comienzo de
la carrera de Leonardo da Vinci. El cuadro representa a la Virgen arrodillada
que acoge con su mano a San Juan, un niño desnudo en posición semiarrodillada,
elevando una plegaria al niño Jesús, que responde con el gesto de sus dedos. La
mano derecha de María, se abre por encima de la derecha de un ángel que,
misteriosamente, señala a San Juan y mira hacia fuera del cuadro en dirección
imprecisa, provocando una sensación inquietante. A su vez, las manos de la
Virgen y el ángel sobre la cabeza del niño.
Virgen de las Rocas, National Gallery de Londres. Realizada al
parecer por De Predis, discípulo de Leonardo.
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El
movimiento de las figuras de la composición se manifiesta en una estructura
piramidal cuyo eje central es el cuerpo de la Virgen. Mediante las actitudes de
los personajes y sus disposiciones en distintos planos, el artista consigue el
efecto de un volumen cónico que los encierra y cuyo vértice culmina en la
cabeza de María. Sobre el conjunto que componen las figuras, el espacio se
curva en ábside, reproduciendo la semicircunferencia superior de la
representación y albergando las actitudes recíprocas de los personajes.
Leonardo
ha hecho que la luz se filtre desde arriba, atravesando las hendiduras de las
rocas del fondo, y pasando sobre y entre las estructuras que enlazan las
figuras, pero sin iluminarlas. Los personajes se encuentran iluminados por los
rayos de una fuente más clara y brillante, en tanto en el ábside, entre el
fondo rocoso, domina la penumbra y densa humedad. La piel límpida de los
personajes, particularmente la del rostro de la Virgen, más alta, constituye a
su vez una fuente de luz.
La
ejecución analítica de la flora y las formaciones geológicas que componen la
naturaleza dentro del cuadro, dan cuenta de los célebres estudios sobre
ciencias realizados por Leonardo.
Este
soberbio óleo sobre tabla trasladado a lienzo, mide 198 x 123 cm, y se
encuentra en el Musée du Louvre, París
Fuente:
Historia del Arte. Editorial Salvat.
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