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Mausoleo de Gala Placidia


El mausoleo, construido en Ravena por orden de la princesa Gala Placidia entre los años 425 y 450, es uno de los edificios más representativos de toda la arquitectura paleocristiana. La princesa erigió este monumento para albergar los despojos de su familia, la de su marido Constancio III, que murió en el 421-422, y la de su hermano Honorio, fallecido en el 423.

Gala Placidia edificó una iglesia de planta cruciforme con brazos de una sola nave. De la basílica propiamente no se conserva más que esta nave, con el nombre de Santa Cruz, muy deteriorada y posiblemente reconstruida en épocas posteriores. Esta basílica debió ser construida en el primer cuarto de siglo y seguramente incluía un largo nártex al final del cual se levantó el pequeño mausoleo, añadido no mucho después del 424. Se ha sugerido que el mausoleo formaba parte de un monasterio dedicado a San Lorenzo, pero esto no es del todo seguro, a pesar de que su interior alberga un mosaico con la imagen del santo.

Los abundantes motivos sepulcrales de los mosaicos y los tres sarcófagos marmóreos de los brazos laterales, atribuidos a la misma princesa, a su hermano y a su esposo, hacen pensar que, sin lugar a dudas, la estructura estaba destinada a mausoleo. Por tanto, el edificio hacia a la vez la función de sepulcro y de capilla martirial. Presenta planta en forma de cruz griega, de hecho es la primera construcción occidental que tiene esta forma. Está cubierto con cúpula sobre pechinas y bóvedas de cañón en los brazos. La fábrica está realizada con ladrillos muy gruesos, aspecto que hace pensar en una mano de obra milanesa. Presenta robustas arcadas ciegas que enmarcan las ventanas y unas cornisas clásicas enfatizan los frontones levantados sobre los brazos. Una manera de enriquecer el aspecto exterior de los muros.

Aparte de la planta, su gran novedad reside en el interior al acoger una decoración a través de ricos mosaicos. los colores envuelven al espectador, pues todo el interior está recubierto de murales de color azul intenso provocando un ambiente irreal y espiritual. El brillo y la intensidad del color de estos mosaicos son de una gran potencia. Esto demuestra el interés por la luz, el primer elemento de creación. La luz es lo que hizo de la técnica del mosaico el vehículo perfecto para mostrar el paraíso. En la cúpula, recubierta de mosaicos azulados, se representa una gran cruz triunfal dorada, envuelta de estrellas y con los tetramorfos en las pechinas.

En otras zonas del edificio encontramos parejas de santos con vestiduras blancas, muy esquemáticas; ciervos abrevando en la Fuente de la Vida y palomas bebiendo de jarrones. Elementos cristianos que simbolizan el paraíso celestial. Encontramos el Buen Pastor, símbolo de Cristo, atento al rebaño de ovejas. Todas las representaciones musivarias del interior poseen un claro significado simbólico confirmando la evidencia de la función sepulcral de la construcción. En cambio, el mosaico de san Lorenzo presenta una iconografía compleja y muchos historiadores difieren en su interpretación. El santo aparece representado con una cruz en una mano y un libro en la otra, junto con los elementos de su martirio.

La sencillez exterior no hace prever la complejidad interior ni la espléndida ornamentación a base de mosaicos del Mausoleo de Gala Placidia, uno de los edificios más notables del siglo V.



Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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