Italia aparecía hasta hace poco tiempo como la nación de Europa que más se había resistido a la influencia del estilo gótico francés. En el suelo de la Península, las tradiciones clásicas nunca se perdieron por completo; en los siglos más oscuros de la Edad Media subsisten latentes las formas romanas, esperando el momento oportuno para dar señales de vida. Así fue como la generalidad de los estudiosos llegaron a creer que el arte gótico no había dejado en Italia más huella que algunos monumentos aislados, que podrían calificarse como de importación. Pero, a medida que se conocen los monumentos secundarios de provincias, se va observando que hay en Italia zonas importantes de penetración de los estilos del otro lado de los Alpes. Mientras se estudiaron solamente los edificios famosos de las grandes ciudades, no había más catedral enteramente gótica que la de Milán, ni otro de importación que la iglesia alta de San Francisco de Asís; pero las opiniones han cambiado mucho en estos últimos decenios.
El balcón del Dux Michele Steno, en Venecia. |
En buena medida el éxito del arte ojival se debe a la expansión de órdenes religiosas como la cisterciense. En Italia, las órdenes que también adquieren gran protagonismo en la introducción del gótico en el país fueron mendicantes, franciscanos y dominicos, que estuvieron siempre en contacto con París.
Cabe señalar, por otro lado, que en Italia acaba evolucionando un gótico que presenta rasgos más singulares que los que podemos encontrar en otros países, como España y Alemania, por ejemplo, y que donde encuentra este arte un campo de expresión más cómodo para la creatividad de sus artistas es en la arquitectura civil, como se puede ver al visitar Toscana, Umbría y Florencia. Aunque, sin duda, más que una obra de arte, debemos destacar, como culminación del gótico italiano, la figura del gran Giotto di Bondone, artista gótico y humanista encumbrado a los altares de la historia del arte.
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario.