Miguel Ángel ejecuta La Sagrada
Familia, conocida como el Tondo
Doni, seguramente con motivo de
la boda del rico comerciante florentino,
Agnolo Doni y Maddalena
Strozzi, celebrada a finales de 1503.
Es la única obra pictórica de Miguel
Angel que pertenece con toda seguridad
a sus primeros años.
En primer término, destaca el
grupo principal que se aísla del resto
como si de un bloque de mármol
se tratara. La composición se
articula en forma de espiral configurando
a los personajes un movimiento
inquieto y revoltoso, que se
ve acentuado por su contraste cromático.
La disposición triangular de
las figuras denotan la típica forma
serpentinata, exaltando aún más el
volumen escultórico. Sin lugar a
dudas, la formación como escultor
de Miguel Angel determinó, ya en
esta temprana obra, el aspecto de
las figuras.
La Virgen, arrodillada, es representada
con unas poderosas piernas
que recuerdan los mantos y las
vestiduras de las Sibilas de la capilla
Sixtina. María levantando los brazos
se gira hacia la derecha para recoger,
o tal vez entregar, al Niño que
le ofrece San José, que está detrás
de ella. El Niño, que juega con toda
naturalidad con los cabellos de su
madre, se encuentra en este famoso
"equilibrio inestable". San José
continúa el movimiento espiral, balanceando
el cuerpo hacia la izquierda,
en cuclillas, sin apoyarse
de manera segura en ninguna parte. Una pierna la tiene abierta para
prestar apoyo al Niño y la otra para
sostenerse a sí mismo.
Este efecto de movimiento, de
Inestabilidad de grupo que en cualquier
momento puede derrumbarse,
caracterizará las figuras posteriores
del artista, tanto en pintura
como en escultura.
En un plano medio, hacia la derecha,
está el pequeño San Juan Bauista,
que envuelto en sus pieles,
contempla con admiración el grupo
de la Sagrada Familia. Al fondo de
a representación, se divisa un paisaje
con montañas rocosas y un río
que transcurre con calma. Entre la
Sagrada Familia y el paisaje hay cinco
hombres completamente desnudos
en semicírculo, con gestos alegres,
apoyados sobre una pared.
Uno de ellos envuelve con sus brazos
al que tiene delante, mientras a
a derecha otro intenta deshacerse
del manto que le cubre.
Este friso de desnudos es el rasgo
más controvertido de la obra.
¿Qué significa todos estos jóvenes
e belleza clásica tras la Sagrada
Familia? La escena ha suscitado varias
interpretaciones. Se ha querido
ver la imagen del mundo pagano,
del que se aleja San Juan, lazo de
unión de los dos mundos, para
acercarse a la Sagrada Familia, el
mundo judea-cristiano.
Otras interpretaciones, en cambio,
aluden a la vida en el Paraíso,
donde el hombre esta en contacto
directo con la Naturaleza y no requiere
vestiduras ni cualquier otro elemento superfluo. No obstante,
las figuras desnudas del fondo
también puede hacer alusión a los
neófitos que esperan para sumergirse
en las aguas del río Jordán.
Esta última lectura se enfatiza con
la presencia de San Juan niño, símbolo
del Bautismo.
Los vivos colores, como el naranja
dorado de las ropas de San José o eel rojo claro carmín del vestido
de la Virgen, denotan el influjo de Ghirlandaio, el primer maestro de
Miguel Angel.
La Sagrada Familia, junto al marco
que la envuelve, diseñado al parecer
por el mismo artista, es un
óleo sobre tabla de 120 cm de diá
metro, hoy conservado en la Galería
de los Uffizi de Florencia.
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
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