La Madona del Rosal de Bernardino Luini
La
técnica impecable de este discípulo de Leonardo, la gracia original que pone en
sus fondos, como este rosal emparrado, la ingenuidad de las figuras tratadas
con colores que brillan a la luz, hacen de este artista el máximo representante
del Renacimiento lombardo del siglo XVI.
(Pinacoteca Brera, Milán)
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.