Punto al Arte: El arte neohitita

El arte neohitita

En la zona sudeste de Anatolia y en el norte de Siria parece que no existió la época oscura y los principados hititas de época tardía se convirtieron en centros muy activos a la caída del Imperio. El arte desarrollado en esta zona se denomina neohitita, y pueden establecerse tres etapas en su evolución.

Ortostato de la Puerta de las Esfinges en Alaca Hoyük (Museo Arqueológico, Ankara). Detalle del ortostato que revestía la base de la torre que protegía la puerta. El relieve, muy plano, muestra la gran capacidad de improvisación del arte hitita: una cuadrilla de saltimbanquis, uno subiendo por una escalera de mano haciendo equilibrios y otro tragando un sable, lo cual pone de manifiesto cómo el pueblo hitita se mostraba menos afecto a los convencionalismos que sus epígonos de Siria.



El arte neohitita antiguo (1200-900 a.C.) es una continuación del arte del Imperio y se manifiesta especialmente en Malatya. El gran relieve, actualmente en el Museo de Ankara, es un conjunto típico. Dos escenas consecutivas están representadas: al lado izquierdo, el dios del tiempo va en un carro tirado por dos toros llamados Serri y Hurri; a la derecha se le puede ver recibiendo una libación que le ofrece el rey Sulumeli, una vez que el dios ha descendido de su carro. Con la mano derecha, el dios sostiene un boomerang y, con la izquierda, un rayo. Al fondo y al nivel de su cabeza aparecen dos jeroglíficos que representan la divinidad y el símbolo del dios del tiempo. Este relieve de Malatya, desde un punto de vista estilístico e iconográfico, podría ser una obra tardía de las escuelas de Yazilikaya y de Alaca Höyük, que produjeron las mejores esculturas durante la época imperial.

Gilgamesh entre dos hombres toro (Museo Nacional, Alepo). Relieve asirio que data del siglo IX a.C. y procede de TeiiHalaf. Representa al héroe legendario realizando una de sus hazañas: sostener un disco solar alado ayudado por los otros dos personajes.
El estilo neohitita medio (900-750 a. C.), contrariamente al anterior, no representa una continuación de la tradición hitito-anatólica. Aunque las formas artísticas del período imperial subsisten, el neohiti ta medio desarrolla elementos particulares que le son propios. Los ejemplos mejor conocidos proceden de Kargamis y de Zincirli, actualmente en los museos de Ankara, Estambul y Berlín. 

El estilo neohitita tardío (750-700 a.C.) reúne tres corrientes artísticas: el estilo asirohitita, el estilo arameo y el estilo fenicio-hitita. Al primer grupo pertenecen los relieves Araras de Kargamis; al segundo las esculturas de Zincirli, de Sak~egozu y de Maras; y al tercero la mayoría de esculturas de Karatepe.

Base de columna con dos esfinges (Museo de Antigüedades Orientales, Estambul). Esta base sostenía una de las columnas de madera del Hilani III, palacio del rey arameo Barrekup. Las figuras están esculpidas en basalto y corresponden a la época del arte neohitita (siglo VIII a.C.).
Escuelas de escultura muy activas produjeron obras de arte destacables durante la segunda mitad del siglo VIII, especialmente en Zincirli y en Sak~egozu. Estas obras ejercieron una gran influencia en el arte griego y en el estrusco. Los leones y los grifos de la escultura griega son una imitación fiel de los modelos creados en estos dos centros. Así, la cultura común de los hititas, los luvitas y los arameos, desarrollada a lo largo de su coexistencia pacífica, hizo de estos pueblos unos dignos representantes del mundo oriental.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario.

Punto al Arte