El
llamado estilo de Cheshire apareció en el seno del período artístico celta de
La Tène, alrededor del siglo IV a. C., aunque su momento de expansión fue
durante el siglo posterior, aproximadamente del año 200 a.C. al 300 a.C. Se
trata de un período muy importante a nivel histórico, pues es durante esta
etapa cuando los celtas empiezan a establecerse en la Gran Bretaña. Este estilo
es contemporáneo del llamado estilo de las espadas (desarrollado especialmente
en las actuales Hungría y Suiza) y del estilo plástico, en el que destacan
sobre todo las realizaciones en relieve.
⇦ El escudo de Battersea (Museo Británico, Londres). Hallado en el Támesis y
fechado en el siglo I a.C., es famoso por el equilibrio de su decoración lineal
abstracta combinada con esmaltes. El descubrimiento de escudos similares en el
fondo de ríos y lagos ha sugerido que armas y armaduras se arrojaban a las
aguas como ofrendas votivas a los dioses.
El estilo de Cheshire contempla un conjunto de
manifestaciones artísticas típicamente celtas. En ellas, se suelen asociar gran
variedad de formas, confundiéndose los motivos vegetales, abstractos,
representaciones de seres humanos y animales. El resultado es un conjunto
ambiguo, cuya verdadera naturaleza es difícil de determinar. Son composiciones
complejas en las que se suele incorporar diferentes formas de simetría.
⇦ Reverso de espejo (Museo Británico, Londres). Descubierto en 1908 por unos
obreros que excavaban mineral de hierro en Desborough, Northamptonshire,
bastaría para situar el arte celta como maestro de la espiral, de la curva y de
la contracurva, por la refinada preocupación del artífice en evitar que la
línea se entrecruce.
Esta línea estilística responde a la propia
idiosincrasia de las sociedades celtas de La Tène, cuya iconografía parece
fundada sobre la idea de la capacidad que poseían los dioses de adoptar aspectos
diferentes, ya fuere extraídos del reino animal como del vegetal. En
consecuencia, el estilo de Cheshire es una tentativa verdaderamente excepcional
de representar varias de esas formas conjugadas bajo una única imagen.
⇨ Arracadas (Museo de Pontevedra). También en la península Ibérica,
la creación artística de la época se expresa en los objetos de uso personal,
poniendo de manifiesto una refinada orfebrería, como estas arracadas con
tabiques interiores halladas entre las joyas del tesoro de Bedoya.
El estilo de Cheshire debe esta apelación al llamado "Gato de Cheshire", uno de los personajes de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll. Este extraño animal conseguía aparecer y desaparecer a su voluntad, confundiéndose con los elementos del fondo. Por ello, el estilo de Cheshire es también conocido bajo el epígrafe de "metamorfosis plástica", término en cuñado por Paul-Marie Duval y Venceslao Kruta.
Pertenecen al estilo de Cheshire gran
variedad de trabajos de metal, de lograda destreza técnica, así como abalorios
y brazaletes realizados mediante cuentas de cristal coloreadas o ámbar. Un buen
ejemplo de ornamentaciones de este estilo sería un mango de caldero en bronce
hallado en Dinamarca -en el que se combinan los motivos geométricos con la
representación volumétrica de la cabeza de un búho-, en la superficie del cual
podemos ir descubriendo multiplicidad de figuras escondidas, semejando las
apariciones misteriosas del "Gato de Cheshire".
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
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