Punto al Arte: Últimas tendencias en pintura

Últimas tendencias en pintura

La pintura del momento actual está irremediablemente sujeta a marismas interpretativas. Todo parece indicar que las vertientes hermenéuticas traicionales, empleadas hasta mediados del siglo pasado, han perdido validez. Las reglas constrictivas parecen haber dejado de existir gracias a los embates de la postmodernidad, momento que constituyó un verdadero revulsivo para la cultura y las manifestaciones artísticas.

El arte de después de la postmodernidad tiene en cuenta los conceptos ideológicos planteados por los pensadores del último tercio de siglo XX, aunque también contiene postulados anteriores, entre los que podríamos destacar a Ortega y Gasset y sus teorías relacionadas con la deshumanización del arte. Sin embargo, en los estados en cuyo gobierno se habían erigido regímenes políticos limitantes, la reflexión crítica estuvo durante largo tiempo latente, haciéndose patente desde mediados de la década de 1990, con las nuevas libertades adquiridas. Entre éstos cabe señalar los países del este de Europa, América Latina o Asia. A pesar de todo, la globalización del planeta ha tardado en contagiar a la práctica totalidad del mundo artístico, como se demostró en la exposición Magiciens de la Terre, organizada por el Centro Georges Pompidou, en 1989; así como en la Documenta IX de Kassel, en 1991.

Pájaro de Ross Bleckner (Galería Soledad Lorenzo, Madrid). Óleo sobre lienzo realizado en 1993-1994. 


La Sciara de Philip Taaffe (Kunsthalle, Hamburgo). Este artista es uno de los pintores más singulares de la década de 1980. La obra de Taaffe se plantea como un viaje emocional y mental a través de una serie de símbolos que permiten interpretar la realidad de múltiples maneras. Sus pinturas son el fruto de un mestizaje cultural, ya que en ellas incorpora elementos de las culturas islámica, celta o egipcia, que ha ido estudiando en sus múltiples viajes. 

Aunque pueda parecer osado, se ha afirmado que todo parece valer en la pintura actual. Las sociedades occidentales -u occidentalizadas- de hoy en día han llegado a un punto en el que toda reivindicación, por feroz que sea, casi no sorprende ni choca al público. Así, conceptos como abstracción y objeción ya fueron ampliamente superados en épocas precedentes, quedando relegados a una posición secundaria. La innovación y la experimentación son conceptos primordiales por lo que se refiere al arte último de nuestros días.

Partiendo del Op art y del minimalismo, los artistas Ross Bleckner, y sus acólitos Peter Halley y Philip Taaffe, se acercaron a la abstracción renunciando sin embargo a la idea de que la renovación constante de la pintura sea necesaria.

Dentro de una corriente llamada" apropiacionismo" cabría incluir la obra de Richard Prince y Robert Longo. Hasta finales de la década de 1980, Prince basa sus series más conocidas en imágenes publicitarias, intentándolas dotar de realidad, llegando en algunos momentos a ser hiperrealistas. Para ello usa la llamada técnica de la refotografía, es decir, tomar una foto de una foto.

En Italia, sobresale el trabajo del artista pintor Ugo Postal, quien desde el más estricto sentido irónico y optimista ha hecho una revisión del futurismo de las vanguardias. Para él, la máquina no supone una vía de escape, sino tan sólo un objeto aprovechable artísticamente.

Cruces en una instalación de Richard Longo, expuesta en el Corderie dell'Arsenale (47 Bienal de Venecia de 1997). 


Noma o El círculo de los conceptualistas moscovitas de llya Kabakov (Kunsthalle, Hamburgo). Esta instalación de 1993, como otras de sus obras, está marcada por la observación de los ciudadanos bajo el régimen comunista, del cual fue un disidente. Como artista conceptual, sus creaciones nacen de la observación social y se insertan en el movimiento activista que incita a los espectadores a una toma de posición. 

Es necesario mirar a los países surgidos de la antigua Unión Soviética y a China de manera diferente. En estos estados, los artistas se plantean las mismas preguntas que sus homólogos occidentales, pero tras ellas residen ciertos aspectos de crítica social y política, originados por la dureza de sus regimenes políticos. En este sentido se entiende que los pintores de este origen no otorguen tanta importancia al hecho artístico en sí. De esta manera, los países con raíces políticas comunistas han visto germinar un arte no-oficial, a la manera de un Caballo de Troya, que pretendía luchar contra el sistema desde el interior. En China, donde todavía hay un régimen político estricto, la ironía es la piedra de toque de su arte.

Entre algunos de los artistas más representativos de la antigua Unión Soviética cabe destacar la figura del ucraniano Ilya Kabakov, cuya obra tiene un marcado carácter narrativo, para cuya obtención se sirve de una técnica naturalista. Durante el período comunista su intención era reflejar el estilo de vida de la sociedad; mientras que hoy día, tanto en sus pinturas como en sus instalaciones, pretende poner de manifiesto la fragilidad de la cultura contemporánea.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.

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