⇦ Capilla de la Torre de Londres. Construida en el siglo XI por arquitectos traídos de Francia, sigue el modelo del románico normando como puede apreciarse en su deambulatorio.
En cuanto a Inglaterra, la fuerte penetración espiritual de los monjes irlandeses había dejado señales artísticas. Más tarde, con la invasión danesa, se inició cierto gusto por las decoraciones características germánicas; se encuentran todavía hoy algunos restos de muros, criptas y arcos aislados que recuerdan este período, y son estudiados por los arqueólogos medievales ingleses con ardiente curiosidad. La primera iglesia de piedra de que tenemos mención literaria es la de Monkwearmouth, de fines del siglo VII, y de la que se conservan algunas partes empotradas en construcciones posteriores.
Del año 705 es la iglesia de Bradford-on-Avon, que ha llegado hasta hoy día casi intacta. Por dentro es una obra simple de piedra, pero al exterior tiene una interesante decoración de fajas y arcos análogos a los que adornan el baptisterio merovingio de San Juan de Poitiers y la iglesia carolingia de Lorsch, en Alemania. Es imposible enumerar en un texto como éste estas reliquias arquitectónicas de los primitivos sajones, quienes, sin haber erigido ningún monumento importante, han dejado suficientes fragmentos y restos de decoración para fomentar la aparición de un estilo moderno arcaizante inglés.
Pórtico de acceso a la catedral de Canterbury, en el condado de Kent. Uno de los elementos que ha quedado de la iglesia original es este pórtico románico que está al comienzo de las escaleras.
Pero ya a principios del siglo XI la corte inglesa empezó a sentir un apasionamiento grande por el arte francés de Normandía y hubo de fomentar una inmigración de obispos y grandes señores del continente, que debía ser fatal para la supremacía de la antigua raza sajona. No hay ejemplo más patente de esta pasión francófila que el del último rey sajón, Eduardo el Confesor, quien llamó a arquitectos de Francia para construir la abadía de Westminster, en la que debía ser enterrado, y dejó en testamento su trono al duque Guillermo de Normandía. Por esto al estilo románico inglés se le llama estilo normando o anglonormando, aunque se diferencia algo, sin embargo, del puro estilo normando del continente. Con el ejército invasor llegaron a Inglaterra grandes señores amantes de la construcción, y aun arquitectos, los cuales parece que aceptaron algo de las normas arquitectónicas dominantes en el país a su llegada. Así, por ejemplo, la capilla de la Torre de Londres, construida en tiempo de Guillermo, el primer rey normando, consta de tres naves con bóvedas de cañón, y sus robustas columnas tienen capiteles bajos, sin ningún otro ornamento que unas entalladuras de gusto teutónico distintas de los adornos románicos a la sazón en boga en Norman día.
Cripta de la catedral de Canterbury, en el condado de Kent. La gran cripta de estilo anglonormando data del siglo XII y ha sido, desde la Edad Media, un importante centro de peregrinación por las reliquias que en ella se guardaban. Más tarde, la tumba de Santo Tomás Becket, que se halla aquí, ha sumado otro motivo de atracción para los peregrinos.
En las plantas de las primeras iglesias románicas inglesas se nota la particularidad de la gran longitud de las naves y muchas veces los ábsides son cuadrados, terminando en línea recta, disposición también peculiar del antiguo estilo sajón. Las criptas, como en Alemania, ocupan el crucero y el ábside, con macizos pilares que les dan un aspecto de severidad extraordinaria. Las naves laterales están separadas de la central por pilares cuadrados que tienen en resalte una media caña de columna, que parece destinada a sostener un arco toral de una cubierta de bóveda por arista.
Capilla de la Virgen, en la catedral de Durham (Inglaterra). Paradigma del sistema normando (siglo XII), fue el primer edificio de importancia que se cubrió con bóveda de piedra y el primero que se conserva construido con bóveda nervada ojival, utilizada más tarde por el gótico. Fue centro de peregrinaje para visitar la tumba de San Cutberto y en ella también están depositados los restos de San Beda el Venerable.
Catedral de San Juan Bautista, en Norwich (Inglaterra). Construida entre 1094 y 1145, en ella se aplicó una idéntica concepción de formas y volúmenes a la que se utilizó en la capilla de la Torre de Londres, evidentemente mucho más enriquecida. Los ventanales superiores y la bóveda son obra posterior del gótico tardío. Vista exterior de su gigantesco cimborrio.
Cripta de la catedral de Lund, cerca de Malmo. Centro artístico de Suecia en el siglo XII, Lund conserva esta catedral construida entre los siglos XI y XIII. La comenzó Donatus que le imprimió el estilo románico lombardo y luego, a partir de 1130, tomó el relevo Regnerus, cuya marcada inclinación por el arcaísmo confirió al edificio su característico aspecto actual. La enorme cripta ya contiene bóvedas de arista.
Del estudio de la planta de estas iglesias inglesas del siglo XI (que estaban en un principio cubiertas de madera), parece deducirse como si los arquitectos hubieran presentido que más adelante, con los progresos de la construcción, habría posibilidad de cubrirlas con sistemas de bóvedas, que entonces no eran todavía conocidos. Otro detalle característico de las catedrales inglesas del estilo anglonormando es que estos pilares cuadrados, con molduras, están a veces alternados con gruesas columnas cilindricas, decoradas con una ornamentación geométrica en zigzag y estrías helicoidales. Sobre el crucero se levantaba una gran torre linterna, que después había de llegar a constituir el elemento capital de las catedrales góticas inglesas. A veces las naves laterales tienen dos pisos, con tribunas altas cubiertas de bóveda por arista, aun cuando en la nave central, de mayor anchura, continúa la tradicional cubierta de madera. La decoración se reduce a los motivos geométricos del estilo normando del continente; los mismos capiteles son simples formas cúbicas, con sencillas molduras en los ábacos y en las bases.
Catedral de Ribe, en Jutlandia (Dinamarca). Interior de la catedral construida entre los siglos XII y XIII, cuya alzada y arcos ya apuntan los comienzos del gótico.
El primer monumento del estilo anglonormando sería la abadía de Westminster, construida, antes de la invasión, por los arquitectos franceses Guillermo de Malmesbury y Mateo de París. La gran iglesia de la abadía de Londres fue reedificada durante el período gótico, y apenas si se notan en ella algunos detalles antiguos y el recuerdo del viejo edificio en la disposición que presenta la planta actual.
No bien ocupada Inglaterra, los barones normandos reconstruyeron la catedral primada de Canter-bury, en la cual quedan, de la obra normanda, la cripta, el coro occidental, la torre y además un pórtico que da acceso a la escalera. La primitiva catedral de Canterbury era obra sajona, construida en el siglo VII, pero, casi correspondiendo a los deseos de los normandos, poco después de la conquista hubo de ser destruida por un grandioso incendio y reedificada después dos veces.
⇨ Torre linterna de la catedral Nidaros, en Trondheim (Noruega). Fue construida en el siglo XII sobre la tumba del rey Olaf 11, que fue canonizado y actualmente es el santo patrono del país. Su famosa aguja destaca sobre una ciudad que está situada a orillas del fiordo de Trondheim.
El nuevo obispo, que antes de pasar a Inglaterra había sido abad de Saint-Etienne de Caen, la reconstruyó en menos de siete años, según el modelo de la iglesia de su antigua abadía normanda. Después de esta reconstrucción, la catedral de Canterbury quedó transformada en una basílica con tres naves, de planta muy semejante a las iglesias románicas del otro lado del canal. Reconstruida en la época gótica, conserva, sin embargo, intacta la gran cripta anglonormanda, con sus características y típicas columnas de estrías helicoidales.
Otras grandes catedrales de estilo románico anglonormando son las de Winchester y Worcester, con una cripta magnífica; la de Durham, construida del 1093 al 1128; las de Ely, Peterborough, Chichester, Lichfield, Norwich, etc. La catedral de Durham que es la mejor conservada de todas las normandas inglesas y la que ha experimentado menos restauraciones, conserva aún la cubierta antigua de piedra, considerada la primera bóveda de crucería de Occidente, realizada entre 1128 y 1133. En cambio, las bóvedas góticas tardías desfiguran a las demás. La capilla llamada de la Virgen, en el extremo oeste de la catedral de Durham, donde se guardan los restos de Beda el Venerable, contiene unos mazos de columnas elegantes en disposición de trébol que sostienen arcos festoneados. La catedral de Norwich es famosa por su gigantesco cimborrio que -además de iluminar con luz exterior el crucero, sobre el que está colocado- juega el papel de polo en torno al que se agrupan todos los elementos del templo. Este cimborrio que se eleva rígidamente hacia el cielo, fue iniciado en 1121.
Puerta de la iglesia de Santa María, en Bergen (Noruega). La iglesia primada de Noruega tiene esta magnífica puerta románica, con varios arcos de medio punto en orden decreciente apoyados en columnas.
Al estudiar las infiltraciones del arte arquitectónico románico en los países escandinavos hay que empezar por Suecia, aunque fuera evangelizada más tarde que Noruega. Pero Suecia, cuyo estilo arquitectónico depende del románico alemán, tiene menos originalidad de formas y, por lo tanto, es más próximo al de las catedrales renanas. La catedral sueca más importante es la de Lund. El gran ábside es rectangular, y una vasta cripta se extiende casi hasta la mitad del subsuelo de la iglesia. Esta vasta sala subterránea, cubierta con bóvedas por arista, fue construida entre 1110 y 1123. Al exterior tiene las galerías altas, como las catedrales del Rin, torres cuadradas y puertas con tímpanos decorados. La catedral de Uppsala, semejante a la anterior en su disposición general, aunque de estilo gótico francés en sus alzados, es de ladrillo con grandes ventanales al estilo de las catedrales germánicas. Dinamarca posee las dos catedrales románicas de Ribe y Viborg, más incompletas que la de Lund. La de Ribe, con el ábside cuadrado simplicísi-mo, ha sufrido pocas alteraciones. La catedral de Viborg tiene una cripta grandiosa. Además de estas iglesias de planta basilical, hay, en Seeland, la iglesia de Kallundborg, que parece imitar un modelo caro-lingio de planta concentrada. Tiene torre central cuadrada y cuatro torres octogonales en los extremos de la cruz. La de Roskilde, empezada a fines del siglo XII, es en parte románica, en parte gótica. Como resto de arquitectura civil románica en Dinamarca, queda la torre cuadrada del famoso castillo de Elsenor, muy cerca del mar.
Puerta Aurea de la catedral de Friburgo, en Sajonia. En el siglo XIII se tallaron las famosas puertas doradas de la catedral, de las cuales actualmente sólo pueden contemplarse los fondos de piedra. La imagen corresponde a la puerta sur con los arcos en orden decreciente esculpidos, y las columnas y el tímpano con las imágenes de los evangelistas, los apóstoles, Jesús y María.
En Noruega, la arquitectura románica presenta caracteres especialísimos. Al ocuparnos del arte nórdico de los vikingos y de su derivación, se ha hecho referencia a las hermosas iglesias de madera construidas de antiguo en el país, cubiertas de entrelazados y ornamentaciones. Por la planta y la disposición se infiere que estos edificios debían de imitar antiguos tipos de edificios nórdicos, con una gran linterna central sostenida por troncos cubiertos de esculturas y entrelazados, y con un ábside, flanqueado por dos absidiolas, en el fondo de uno de los brazos de la cruz de la planta. Finalmente, alrededor de la iglesia corre una galería exterior de circulación. Las puertas de estos edificios noruegos tienen relieves zoomórficos.
Además de estas construcciones de madera, hay en Noruega algunas iglesias de piedra, la más importante de las cuales es la catedral de Trondheim, con crucero románico y una torre linterna en el centro. Santa María de Bergen, primada de Noruega, reproduce el mismo tipo; pero hay, además, otras muchas construcciones mixtas con esqueleto interior de pilares de mampostería y con arcos formando dos pisos, y revestidas de una galería de madera, como una nave circular. Este tipo de iglesias se encuentra también en Dinamarca, y lo que es más singular, en Islandia, isla desprovista de bosques en absoluto, de lo que resulta que al querer aprovechar aquel tipo de construcción de madera se realice una verdadera traducción en piedra.
Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat.
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