Punto al Arte: Arte babilónico y asirio

Arte babilónico y asirio

La organización política neosumeria, que había encuadrado el territorio mesopotárnico durante dos siglos y medio, fue barrida hacia el año 2015 a. C. por una invasión de los semitas del Oeste. Ur, la vieja y gloriosa capital, fue destruida rápidamente y su herencia repartida entre diversos soberanos regionales: los príncipes de Mari, de Larsa, de Babilonia y otros. El Imperio de Babilonia fue uno de los grandes imperios que dominaron la Mesopotamia (actual Iraq). A esta tierra, gobernada por los sumerios, comenzaron a llegar toda una serie de grupos semitas, primeramente los acadios, y a partir del 2200 a.C., empiezan a expandirse los amorreos, también de origen semita, provenientes de un país llamado Mar-tu (país amorreo).
Dios asirio (Musée du
Louvre, París). Este marfil,
hallado en las excavaciones
de Aíslan Tash, junto al
Eufrates, presenta la postu-
ra y los atributos físicos típi-
cos de la escultura asiria. 
Con la expansión de los amorreos, comienza el declive y caída de la III Dinastía del Imperio de Ur (2112-2004 a.C.) y el nacimiento del Imperio babilónico, que se desarrollaría, con interrupciones, entre los años 2003 y 539 a.C.

A partir del siglo XIX a.C., los amorreos lograron imponer sus dinastías en las principales ciudades mesopotá­micas. Como la más importante llegó a ser Babilonia, los amorreos adaptaron el propio gentilicio. De esta manera, el vocablo que designaba a este grupo semita fue sustituido por el de babilónico.


Torso del príncipe Ibbit Lim (Museo Nacional, Damasco). Los restos de esta estatua de basalto conservan una inscripción cuneiforme acadia marcada en la ropa del homenajeado en la que puede leerse la leyenda "lbbit Lim hijo de lgrish-Jep, rey de Ebla". Hallada entre los restos de un templo de la antigua ciudad de Ebla en 1968, se considera que fue esculpida alrededor del año 2000 a.C. 

        

Babilonia (que en la lengua semítica, Bâv-ilou, significa "puerta de Dios") se convirtió así en la principal ciudad de la Mesopotamia central iniciándose el período conocido como paleobabilónico (2003-1595 a.C.).

La ciudad, ocupada por el amorreo Sumu-abum 1( 894-1881 a.C.), fundador de la nueva dinastía, se convirtió en un gran centro político, religioso, económico y cultural.

Sus cuatro siguientes sucesores, hicieron de la ciudad de Babilonia el reino amorreo más importante de toda la región Mesopotámica, que alcanzaría su máximo esplendor con la figura de Hammurabi, que reinó entre los años 1792 y 1750 a.C.

Hammurabi, hijo del rey Sin-muballit (1812-1793 a.C.), cimentó y forjó las bases del Imperio babilónico. Con su mandato, la ciudad de "Babilum", Babilonia, conocida en la Bíblia como Babel, adquiere gran poder convirtiéndose en la capital de un nuevo imperio que abarcaría toda la Mesopotamia. Durante su reinado estableció como idioma oficial la lengua acadia, y como religión el culto al dios Marduk. Al final de sus días recopiló su famoso Código, que, sin embargo, no pudo ponerse en práctica debido a su muerte.

Palacio real (Ruinas de Ebla, Tell Mardikh). Citada en los textos antiguos como una ciudad de segundo orden de 500 habitantes, a 60 km del sur de Alepo, se encuentran en medio de una gran llanura los yacimientos de la extinta Ebla. A lo largo de 56 hectáreas de terreno se extiende una fortificación de hasta 60 metros de ancho con cuatro puertas monumentales. La ciudad constaba de cuatro barrios principales divididos por terrazas y varios edificios de uso administrativo y religioso
Con la muerte del rey Hammurabi, sus sucesores hubieron de hacer frente a un cúmulo de problemas. Primeramente, a la presión de las tribus kasitas, que desde los montes Zagros conquistaron la zona del sur hacia el 1600 a.C. Posteriormente, a la sublevación de todo el sur de Sumer, al crearse allí una dinastía local, llamada del "País del Mar", formada por sumerios y acadios, contrarios a los amoneos. Y, finalmente, coincidiendo con el reinado de Samsuditana (1625 -1595 a.C.), el Imperio que alzó Hammurabi y que se mantuvo durante tres siglos entró en la fase final de su decadencia por la imposibilidad de hacer frente al ataque de los hititas, mandados por Murshil I.

A la desaparición del primer Imperio babilónico y la eliminación de la dinastía amorrita, le sucede una época de reinos combatientes.

Primeramente, y después del control durante algunos años por parte del País del Mar, se instaura la dinastía kasita (1730-1155 a.C.), que con el rey Ulam-buriash I (1496 -1474 a.C.) se llega a un pleno control territorial.

Con el último rey kasita Kastikiash N (1242 -1235 a.C.), Babilonia era ocupada por los asirios. Los tiempos de inestabilidad prosiguen ya que la falta de poder de los asirios hace que los elamitas controlen la Baja Mesopotarnia, aunque sea durante muy poco tiempo.

Las luchas por el poder y el control son continuas. Siguieron años de luchas e intrigas principalmente entre asirios y babilónicos. Después de la muerte de Assurbanipal, último rey que ocupó el trono de Asiria, los caldeas dominaron Babilonia. Surge entonces la X Dinastía conocida como caldea o neobabilónica (612 -539 a.C.), el último esplendor de la mítica Babilonia.

Ello no supuso un declive en la producción artística sino, todo lo contrario, comportó un período de variedad y esplendor que tendría su continuidad hasta prácticamente la caída del Imperio neobabilónico. En este prolongado lapso que, aproximadamente va desde el año 2000 a C. hasta el siglo V a.C., se asiste a algunos avances artísticos de gran importancia para el curso de la historia del arte, como fueron el nacimiento del arco y la bóveda, que ya se empleaban anteriormente aunque se perfeccionarían durante el Imperio neobabilónico, época de la construcción de los fabulosos palacios de Nabucodonosor.

Fuente: Historia del Arte. Editorial Salvat

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario.

Punto al Arte