Los movimientos artísticos de
vanguardia participaron directamente en la definición de la arquitectura y el
diseño industrial contemporáneos. El cubismo buscó la descomposición de la
imagen figurativa hacia formas geométricas, acercándose en sus últimos períodos
a una cierta estética mecánica; el futurismo se aliaba al concepto de la
técnica, y el dadaísmo situaba el objeto industrial en el ámbito de los medios
artísticos. La máquina se convertía así en imagen y concepto paradigmático para
las teorías y obras de vanguardia.
La experiencia que mejor
interpretó y materializó esta confluencia intelectual entre arte e industria
fue la llevada a cabo desde la Bauhaus, la gran escuela creada en 1919 en la
república de Weimar por Gropius siguiendo la reforma iniciada por su antecesor
Van de Velde.
Cartel para una presentación de la Bauhaus en Weimar de László Moholy-Nagy (Nacionalgalerie, Berlín). Al igual que el diseño industrial, el diseño gráfico propició el cambio estético a partir de la utilización de un nuevo lenguaje gráfico, basado en los recursos elementales de la composición geométrica y las nuevas tipografías. En 1923, uno de los grandes pioneros del grafismo húngaro, continuador de la línea Bauhaus, diseñó este cartel mediante una potente tipografía y una diagramación estructurada a partir de un simple concepto de orden geométrico.
Durante todo el período de la
Bauhaus, hasta 1933, pareció que la relación entre diseño industrial,
arquitectura y las demás artes iba a convertirse en activa y, por fin,
convincente. La poética del funcionalismo tuvo en aquellos primeros tiempos un
sabor heroico y romántico que pronto iba a desvanecerse.
La Bauhaus contó con la
colaboración de insignes personalidades en el campo de las artes visuales, como Kandinsky, Klee, Feininger, Moholy-Nagy, Mies van der Rohe, Albers, etc.
Artistas que hicieron posibles nuevos métodos y sistemas de enseñanza en los
que convergían todas las tendencias de vanguardia revolucionaria. Su principal
aportación al estilo del siglo XX consistió en la promoción de una estética
maquinista para la arquitectura y el diseño basada en la manipulación del
lenguaje de las formas y los colores elementales.
En 1919, Gropius recibió el
encargo de dirigir la Bauhaus, surgida de la fusión de dos instituciones, la
escuela de Bellas Artes y la de Oficios Artísticos. Sus inicios fueron marcados
por una postura casi mística del arte, recreada por el profesor y artista
expresionista Johannes Itten (1887-1967), encargado del importante curso preliminar, y más tarde sustituido
por el constructivista László Moholy-Nagy (1895-1946), más cercano a las tesis
del purismo racionalista.
Estudio de Walter Gropius. Diseñado hacia 1927 por el fundador de la Bauhaus, el mobiliario está construido en madera de cerezo con tapizado en color amarillo. En este ambiente de trabajo Gropius aplicó los conceptos básicos del diseño moderno: la economía expresiva y la adecuación de todas las formas de diseño a los medios productivos.
Pabellón Alemán de la exposición universal de 1929 de Ludwig Mies van der Rohe (Barcelona). Pabellón que representó a Alemania en la Exposición Universal, destruido al finalizar el evento y reconstruido bajo la dirección de la Bauhaus en 1986. Obra emblemática de la arquitectura moderna del siglo XX, está construida en acero, cristal, piedra y ónice, y en su interior se exhibe, la silla modelo Barcelona, especialmente diseñada por el arquitecto alemán para este edificio, y una escultura de Georg Kolbe.
A partir de 1923, la Bauhaus tuvo
problemas con el gobierno local y se trasladó a la localidad de Dessau, donde
Gropius tuvo la oportunidad de proyectar los nuevos edificios de la escuela,
que diseñó siguiendo los principios del movimiento arquitectónico moderno, es
decir, tejados planos, paredes blancas, ventanas con marcos metálicos y
abundante uso de la cuadrícula.
Ludwig Mies van der Rohe
(1886-1969) sucedió a Meyer, que a su vez había sustituido a Gropius, en la
dirección durante el último período de la escuela (1930-1933), cuando ésta fue
obligada a trasladarse a Berlín. Al clausurarse la escuela por orden de la Gestapo,
que la acusó de bolchevique y de enseñar estética marxista, muchos de sus
profesores emigraron a Estados Unidos, entre ellos Moholy-Nagy, Albers, Breuer,
Mies van der Rohe, etc.
La escuela estimuló el
aprendizaje de los medios artesanales, a la vez que imponía el uso de los
nuevos materiales industriales en una concepción socializadora del diseño.
Marcel Breuer (1902-1981), primero alumno y más tarde profesor de la escuela,
se inició en el taller de ebanistería, realizando ejercicios constructivos
similares a los del arquitecto neoplasticista Gerrit Rietveld (1888-1964) y sus
principios "elementaristas", basados en estructuras simples de planos
interseccionados, para desarrollar luego algunos de los diseños más
progresistas de este siglo mediante el uso del tubo de acero en la
configuración de sus sillas.
Silla roja y azul de Gerrit Thomas Rietveld. El movimiento vanguardista holandés De Stijl, fundado en 1917, influyó poderosamente en los planteamientos de la nueva arquitectura y el diseño industrial. La renuncia a los cánones tradicionales del mobiliario se muestra en la descomposición del conjunto en sus elementos constituyentes, como puede comprobarse en esta silla diseñada en 1918. Resaltar la unidad entre los aspectos constructivos y formales fue más tarde uno de los emblemas de la experiencia Bauhaus.
Tocador con taburete de Betty Joel. Diseñado en 1935, este mueble de madera con bordes de laca negra y espejo, acompañado por un taburete acolchado, es un ejemplo del mobiliario estilo Arts & crafts de la época.
La Bauhaus definió una nueva
estética para los objetos cotidianos y la arquitectura, emblema del pensamiento
progresista de los años veinte, y que dio origen a un estilo asociado a la idea
de "estética de la máquina" precursora del Movimiento Moderno.
Moholy-Nagy y su esposa Subil
fundaron en 1937, en Chicago, la New
Bauhaus, posteriormente anexionada al Instituto de Tecnología de lllinois.
En 1938 se organizó la primera gran exposición monográfica sobre la Bauhaus en
el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Transcurrida la TI Guerra Mundial,
Alemania intentó recuperar la experiencia de esta escuela creando la de Ulm en
Baviera, inaugurada en 1956 y clausurada también por conflictos políticos en 1968.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.