En Alemania, la pintura realizada
durante la década de 1980 fue rápidamente asimilada como bloque por críticos e
instituciones, de manera que se presentó ante el público como un cuerpo
artístico dotado de ideología y de un nombre específico: Los "Nuevos Salvajes".
El regreso de la pintura figurativa alemana fue una respuesta contundente y
diferenciadora frente a los valores impuestos por la abstracción
estadounidense, y muestra el deseo de recuperar la identidad cultural de esta
nación, tan rica en pintura figurativa durante el siglo XIX y en los primeros
años del siglo XX.
En 1967, Joseph Beuys fundó el
Partido de los Estudiantes Alemanes, donde se agruparon artistas contestatarios
que realizaron acciones efímeras, performances
y happenings, y aquí se fue gestando
lo que en un futuro sería la ideología de los "Nuevos Salvajes",
sirviéndose de las reflexiones conceptuales, experimentales y lingüísticas para
desarrollarse y nacer: el acto de pintar sería la gran metáfora de la crítica
social realizada por el grupo de Beuys.
FAC de Joseph Beuys (Colección Staeck). Representante de las tendencias experimentalistas body art, arte pobre y arte conceptual, Beuys propugnaba un nuevo modelo de sociedad y del mundo en cuyo centro se hallaba el ser humano creativo, el arte y la creatividad. Esta obra data de 1981.
Gorbachov, esperanza de la humanidad de A. R. Penck (Kunsthalle, Hamburgo). Víctima de la guerra fría entre las dos Alemanías, en 1980 huye a la República Federal con el seudónimo con el que se hizo famoso, ya que su nombre verdadero es Ralf Winkler. A partir de entonces, sus obras, como ésta, de 1988, se caracterizan por la presencia de símbolos y códigos indescifrables, así como por la aparición de figuras indígenas y seres robotizados.
Los pintores alemanes rechazan
las ligaduras del intelecto, de la razón y del concepto, para aproximarse a los
instintos primarios y a la definición de los modos de vida privados y las
subculturas que coexisten bajo el estímulo de la gran ciudad. Sustituyen la
idea romántica de una naturaleza inconsciente por la de una sociedad de consumo
capitalista igualmente inconsciente. El tema de la realidad social alemana se
expresa bajo diferentes enfoques: A. R. Penk (Dresde, 1939), nacido y educado
en la Alemania socialista, muestra el desgarro del hombre frente a dos
ideologías a las que considera igualmente falsas, mediante un lenguaje
esquemático que describe figuras emblemáticas de nuestra sociedad. En Sigmar
Polke (Oels, Baja Silesia, 1941), este tema se ciñe a la idea de crítica al
consumismo mediante un cinismo que intenta desenmascarar los mecanismos
seductores del consumo. Para Jiri Georg Dokoupil (Krnov, 1954), la perversión
social queda expresada mediante imágenes acidas de falsa ingenuidad que, como
en el caso de Schnabel, no presentan ninguna intención de afirmar una
identidad. Georg Baselitz (Sajonia, 1938) fue presentado en el Pabellón alemán
de la Bienal de Venecia en 1980, y sus series de personajes invertidos se
convertirían en uno de los símbolos del nuevo espíritu pictórico. Uno de los
artistas que han sabido desarrollar una estructura pictórica más compleja es
Anselm Kiefer (Donaveschingen, 1945), que ofrece al público obras épicas y
dramáticas que retoman la mitología germana, y que encierran múltiples lecturas
metafóricas y simbólicas.
Doble pintor de Georg Baselitz (Colección particular). La obra de este artista está a medio camino entre la figuración y la abstracción y es uno de los pintores que contribuyó al renacimiento del perdido arte representacional. En esta pintura de 1987 las figuras no están invertidas, como era habitual en sus composiciones anteriores.
Sin título de Anselm Kiefer (Colección particular). Vinculado a la generación de artistas llamados "Nuevos Salvajes", sus enormes telas suelen presentar temas de paisajes y arquitectónicos como esta composición realizada en 1983. Sobre los lienzos incorpora materiales diversos: paja, plomo, látex y texturas gruesas.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.