Madrazo y Kuntz, Federico de (Roma, 9 de febrero de 1815 - Madrid, 10 de junio de 1894) fue un pintor español, especializado en los retratos de estilo romántico.
Biografía
Hijo del pintor neoclásico José de Madrazo, y de Isabel Kuntz Valentini, hija del pintor polaco Tadeusz Kuntz, estudió en la escuela de Alberto Lista, en Madrid, y en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su cuadro La continencia de Escipión le valió el ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando a la edad de diecinueve años.
Marchó pensionado a París a estudiar pintura con Ingres, amigo de su padre. Allí adquirió un estilo romántico a la manera francesa. Tras una estancia de dos años en Roma, regresó a España, y desde 1842 desarrolló una intensa labor artística y docente, rodeado de algunos artistas que como él se habían formado en Francia e Italia, entre los que destaca el maestro catalán Joaquín Espalter.
Ya en Madrid, fue pintor de cámara de la reina Isabel II, del mismo modo que su padre había sido pintor de la Corte con Fernando VII. Fue nombrado director del Museo del Prado, pero perdió el cargo con la Gloriosa, revolución liberal de 1868. Fue repuesto en este cargo en 1881. Fue director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Colaboró en algunas revistas de su tiempo, sobre todo con grabados y dibujos para grabar, y en contadas ocasiones publicó algunas reflexiones teóricas sobre pintura y arte en general.
Dirigió la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Museo del Prado en dos ocasiones, donde se exponen algunas de sus obras maestras, entre las que destaca el Retrato de María Amalia del Llano y Dotres, Iª condesa de Vilches.
Obra
Madrazo pintó retratos, sobre todo del mundo aristocrático y de la cultura (Carolina Coronado, Manuel Rivadeneyra, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Ramón de Campoamor, la condesa de Vilches, la marquesa de Espeja, el general Evaristo San Miguel, Larra) y algunos cuadros de historia, si bien casi todos estos son de su etapa juvenil. Cuando se asentó profesionalmente, se dedicó casi por completo a los retratos. Gozó de gran prestigio y tuvo diversos aprendices, como los franceses Léon Bonnat y Jean-Léon Gérôme. En la publicación El Artista, a cuya creación contribuyó, insertó poemas y artículos, y allí publicó algunos grabados. Su hija Cecilia fue madre del también pintor Mariano Fortuny y Madrazo.
Destacan en su obra el retrato de Isabel II, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando,-de excelente factura-, y el del marido de la reina Isabel, Francisco de Asís, el del rey Alfonso XII, el de quien fuera Presidente del Gobierno Juan Bravo Murillo, el del Presidente de la Primera República Española Nicolás Salmerón, y los de Ramón de Campoamor o José de Espronceda.
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