En Autorretrato con máscaras (1899), el artista se pinta a sí mismo en
medio de una multitud de carnaval. Solo las cabezas son visibles en la
perspectiva, los cuerpos bloqueados por una aglomeración de caras extrañas y
aterradoras. Cerca del centro del lienzo está el propio artista, que parece un
poco aprensivo, pero muy humano en comparación con los necrófagos, los
demonios, los monstruos y los cráneos que lo rodean por todos lados. La pintura
plantea preguntas sobre un artista que nunca logró encajar.
Fuente: https://www.wikiart.org/